Axel, cantante oriundo de Adrogué, señaló que es preparacionista, en referencia a esas personas que entrenan y se equipan para sobrevivir en caso de alguna emergencia a nivel mundial. "Soy prepper. Tengo comida guardada para un año y las maletas llenas", señaló sobre su método.
En una entrevista con el streaming Terapia Picante, el artista recalcó que este tipo de fórmulas se utiliza ante determinadas circunstancias, entre ellas un apagón masivo, un desastre natural o cualquier situación límite a lo que deba estar atento.
"Tengo comida guardada para un año, maletas llenas, cuchillos de todos los tamaños. Soy tipo boy scout”, sentenció y rápidamente se volvió viral y generó asombro en redes sociales.
Durante la charla, por caso, detalló el contenido de su kit de emergencia, que incluye sogas, mosquetones, pastillas para purificar agua y distintos tipos de filtros. “La supervivencia dice que lo que tenés que aguantar primero son los primeros tres a cinco días. Si vos lográs sobrevivir ese tiempo, después estoy convencido de que va a pasar”, explicó.
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Para él, el motivo proviene de su propio estudio en el área. “Leo mucho y, por algoritmos de vida, terminás relacionándote con gente que opina parecido”, reveló, al contar cómo fue entrando en el mundo de los preparacionistas. “Simplemente entrenamos para cualquier situación que pueda ocurrir: un desastre natural o que nos quedemos sin electricidad. Ocurren cosas… Entonces bueno, soy como soy”.
Lejos de un perfil paranoico, el artista dejó claro que su interés por la supervivencia no se basa en el temor, sino en la convicción de que estar prevenido es una forma de autocuidado. “No es negativismo ni obsesión. Es estar atento y preparado, nada más”, remarcó.
En Córdoba
Esta faceta ya la había expuesto en otra ocasión cuando en 2018 dio una entrevista y detalló cómo vivía junto a todos los miembros de su familia en Traslasierra, en Córdoba, en una casa autosustentable, alejada del ruido y con contacto directo con la naturaleza.
“Es un gran sacrificio que hacemos con Delfina, mi mujer, y mis tres hijos, Águeda, Aurelia y Fermín. Pero priorizamos la calidad de vida”, señaló en aquel entonces. Y sumó: “Hace ocho años que vivimos allá. Logramos tener un encuentro más sano y natural con nuestros hijos”.
En esa misma charla, había contado lo siguiente: “Mi casa utiliza energías alternativas, la calefacción es solar, recuperamos el agua de lluvia, hacemos tratamiento de aguas grises con biodigestores. Tenemos huerta orgánica, cultivamos árboles frutales, hacemos aceite de oliva y dulces caseros”. Su conexión con lo ecológico no es reciente. De hecho, recordó que a los 13 años, tras una charla con su papá, construyó su primer calefón solar y ganó un premio en la feria de ciencias del colegio. Desde entonces, su curiosidad por estos temas se volvió parte de su identidad.