Un restaurant familiar con una propuesta de alta cocina, en un ambiente confortable, y a precios razonables. Así se define Montblanc, ubicado en el corazón de Canning (Castex 905, a 50 metros del shopping Las Toscas), que abrió hace un mes y apuesta a instalar su estilo gourmet en el polo gastronómico de la ciudad, que está en auge.
Montblanc, el nuevo restaurant de Canning que apuesta por la alta cocina a precios razonables
Ubicado a metros del shopping Las Toscas, esta propuesta gastronómica resalta sus platos gourmet en un ambiente confortable.
Los responsables de Montblanc son la familia Penacino, que vienen del rubro de los laboratorios, y ahora se decidieron a explorar la gastronomía del otro lado del mostrador. “Amamos la gastronomía. Nos encanta salir a comer en familia, lo hacemos al menos una vez por semana. Y hemos tenido la suerte de viajar y de todos lados recolectamos ideas y sabores. Siempre fantaseamos con la idea de un restaurant familiar, y nos decidimos a hacerlo todos juntos”, cuentan los Penacino, que viven en Monte Grande, en diálogo con El Diario Sur. Y agregan: “Pensamos en Canning porque es el lugar de más crecimiento en toda la zona. Y veíamos que faltaba una alternativa con la identidad que le queremos dar a Montblanc, que es algo gourmet, con una decoración muy trabajada, y a la vez con porciones abundantes y precios razonables”.
En la carta hay 25 platos, con opciones clásicas y otras más sofisticadas, con una fuerte ascendencia de la cocina mediterránea. “Apuntamos a comida confortable, que dé gusto comer. Platos simples con una vuelta, reversionados, y productos de primerísima calidad”, sostiene el chef, Daniel Sulla, que tiene 15 años de experiencia, se especializó en comida española y también es parte de la familia.
Entre los platos que destacan, figuran el ojo de bife con demi-glace de chocolate, la pesca del día con puré de brócoli, el risotto de hongos, la paella española y las tortillas. También postres como la reversión del Montblanc, que da nombre al restaurant, y la coctelería a cargo de un bartender que presenta tragos clásicos y de autor. Estiman el costo promedio de un plato principal, un postre y una bebida en 15 mil pesos por persona.
En el salón la iluminación es tenue (pero permite ver los platos), los colores son sobrios y las texturas están dominadas por materiales nobles como la tela y la madera. Todo el ambiente, incluida la música, busca generar un espacio calmo para poder conversar y disfrutar la comida. “Queremos que sea un lugar cómodo en todos los aspectos”, sostiene Franco Penacino, manager del restaurant. En la decoración se destacan los cuadros pintados por Paola Caprarella, madre de la familia. Y un punto novedoso de Montblanc es que en el piso superior cuenta con dos salones vip íntimos, pensados para reuniones familiares o empresariales, con servicios exclusivos.
Los imperdibles de Montblanc
- Ojo de bife con demi-glace de chocolate, acompañado de puré de coliflor, puré de zanahoria y mix de hojas verdes. “El chocolate se siente pero es sutil, y la carne es abundante y de primera calidad”, explica el chef.
- Pesca del día con puré de brócoli, gremolata y hojas verdes. “Usamos salmón blanco, mero o lo que sea fresco y de primera calidad”, aseguran.
- Risotto de hongos. “Es una opción vegetariana muy rica. Y para veganos también tenemos un plato de remolachas y zanahorias asadas con frutos secos”, comentan.
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