Yamila Papa Pintor tiene 38 años, hace dos años dejó su vida como ama de casa en un country de Canning y se animó a recorrer América Latina sola. “Yo quiero transmitir a las mujeres mi historia de transformación, demostrar que se puede salir de una vida llena de creencias y roles impuestos por la sociedad”, explicó en diálogo con El Diario Sur.
De countrista en Canning a mochilera en Perú: ¿Por qué esta vecina decidió cambiar de vida?
Yamila Papa Pintor tenía una vida de privilegios en Canning, pero se sentía aburrida. Se separó e inició un viaje de aventuras que comparte en sus redes.
Yamila ahora cuenta sus aventuras a través de su Instagram @soyviajeralibre, pero debió recorrer un largo camino para poder vivir como ella quería y no como sentía que la sociedad se lo imponía. “Mientras estaba casada no me animaba a hacer nada sola, me daba vergüenza hacerlo sin estar acompañada”, contó la mujer que se casó con un ejecutivo de marketing en el año 2011.
La pareja luego de vivir durante un tiempo en Llavallol y en San Vicente, decidió buscar una casa en un barrio cerrado de Canning, en búsqueda de tranquilidad y espacios verdes. “Yo en ese momento estaba trabajando de forma remota como redactora de sitios web y me sentía bastante cansada. Ahí mi marido me propuso que me quedara como ama de casa”, recordó Yamila.
“La idea era dejar la computadora, pero después con el tiempo me di cuenta de que estaba sola. En el country no tenía amistades, no me gustaba salir y no quería seguir más en ese entorno”, explicó la mujer, que durante esos años desarrolló un blog de recetas veganas “Mil recetas vegetarianas”.
Sin embargo, la sensación de descontento con esa vida que para muchas mujeres podría haberse calificado como “perfecta”, a Yamila no la hacía feliz, hasta que un día hizo un “click”, decidió separarse y salir del country. “Durante un viaje en Villa La Angostura que había hecho con quien era mi marido, estaba super aburrida y fui hasta un lago. Ahí mirando el paisaje me di cuenta que esa vida no era para mí”, retrató.
A partir de ese momento se fue a vivir sola por primera vez a los 35 años, “algo que la ayudó a descubrirse”, contó Yamila, quien a partir de ese momento comenzó a hacer pequeñas actividades sola como ir a tomar un café a un bar o al cine, hasta que empezó a hacer viajes cortos como a Entre Ríos, donde le tomó el gusto a estar consigo misma.
“La idea era salir de la zona de confort, de cumplir con mandatos impuestos, poder conectar con lo que realmente me gustaba, prestar atención a nosotras mismas”, subrayó la mujer, que a partir de ese momento comenzó a viajar a España y a América Latina, y a mostrar su experiencia en su cuenta de Instagram.
Actualmente, se encuentra viviendo en la ciudad peruana de Urubamba, donde está trabajando de forma remota y haciendo un curso de coach ontológico. Además, se encuentra en pareja con un hombre de Perú. “Me vine por un mes y me fui quedando. Me encantó el contacto con la naturaleza y la tranquilidad que se vive”, subrayó Yamila.
El futuro inquieto de Yamila
“La idea es quedarme acá en Perú un tiempo más y seguir viaje”, relató Yamila Papa Pintor. “Pienso que las mujeres que viajan solas pueden estar en pareja y salir solas de vacaciones. Tengo mucho por conocer todavía, tanto en Perú como en el resto de Sudamérica”, desarrolló.
“Es muy importante tener en cuenta que tuve una buena experiencia viajando por lugares como Colombia o Ecuador, que en general tienen mala prensa para mujeres solas”, comentó Papa Pintor. En ese sentido, destacó su experiencia en hostels con otras turistas o en habitaciones dentro de casas, en las que los dueños tienen una atención muy especial hacia las viajeras.
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