Esta semana se habilitaron oficialmente los deportes individuales y entre ellos uno de los que más distanciamiento social tiene: el golf.
Decenas de instructores y colaboradores de Canning volverán a trabajar, luego de cinco meses en los que muchos vivieron a flor de piel las consecuencias económicas que causó la cuarentena.
“Fueron cinco meses llenos de incertidumbre en todos los aspectos, en especial para los que solo dependemos de este tipo de actividades fue durísimo”, explicó Ulises Mendez, instructor de golf en el country San Eliseo. La situación, obligó a que tuvieran que buscar otras alternativas para poder subsistir, sin embargo la noticia de la vuelta de los deportes individuales, rápidamente cambió el estado de ánimo.
“Si bien logramos transformarnos y evolucionar en tiempos de pandemia sin deporte, pero nada se compara con la alegría de volver a San Eliseo a trabaja y poder reencontrarme con mis alumnos, socios y compañeros del club. Volver es una satisfacción para todos, es una bocanada de aire que estábamos esperando”, aseguró con ilusión Ulises.
Hernán Cañete, instructor en el Club de Campo El Moro, se sumó a los festejos por la vuelta y sostuvo: “En estos días vamos a poder iniciar nuestra vida con normalidad manteniendo los nuevos protocolos de distanciamiento podremos volver a jugar y practicar el deporte que enseñamos y amamos”.
Para cerrar, Daniel Scriminaci, jugador aficionado de golf, comparó la vuelta a las canchas “como cuando un chico quiere entrar a la juguetería para comprar el chiche nuevo y no aguanta más de la ansiedad”. “Fue difícil adaptarse de jugar 2 o 3 veces de semana a nada, pero ahora alegría total porque es un deporte que su reglamento hace que sea muy aislado, prácticamente sin posibilidad de contagiarse de coronavirus”, aseguró.