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Terralagos: el drama de la vecina que sufrió el incendio de su casa

Magdalena perdió parte de su casa en Terralagos tras un feroz incendio y por las complicaciones del aislamiento social desconoce cuando podrá reparar los daños.

El pasado jueves cerca de la 1 de la madrugada en plena tormenta eléctrica, un rayo impactó de lleno contra la propiedad de uno de los lotes de Terralagos. Posteriormente se desató un feroz incendio por el cual los Bomberos Voluntarios de Ezeiza y Tristán Suárez tuvieron que trabajar durante 5 horas para poder apagar el fuego.

“Estaba durmiendo y escuché un ruido como de granizo y salí afuera porque tenía el auto descubierto. Vi que los cuartos superiores estaban iluminados y había fuego”, relató Magdalena, dueña de la propiedad que padeció el incendio. “El baño quedó totalmente destruido y se consumió, así como también parte del techo porque había losa y vigas de madera”.

A su vez, aseguró que si bien en un primer momento pensó que había “perdido toda su casa” identificó que la parte inferior estaba “averiada” y no destruida.

Sin embargo, tras el anuncio de las nuevas restricciones en la circulación: “No sé qué posibilidades de arreglar mi casa voy a tener en cuarentena. “Me preocupa los permisos que pueda tener la gente, porque me tienen que colocar un plástico para que no me llueva en la casa”, explicó con incertidumbre.

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Luego de hacer varias llamadas entre el seguro de la casa que le cubrirá parte del daño y las denuncias correspondientes, la vecina de 63 años, optó por tomar la fatalidad que le ocurrió como una enseñanza.

“Una tiene que ver siempre en qué se equivoca en este tipo de situaciones. Tengo que poner pararrayos porque es necesario tenerlo para evitar este tipo de accidentes”, aseguró y cerró: “No es obligatorio para las casas y tampoco es barato, pero si coordinamos con los vecinos sea más accesible”.

La solidaridad de la comunidad countrista

“Lo más destacable de este episodio fue la actitud de los vecinos de Terralagos: desde lavarme ropa y guardarme elementos hasta financiarme cosas para la construcción”, expresó Magdalena. “Me trajeron comida al mediodía y la merienda a la tarde. Esto no habría pasado si me pasaba en mi casa de Capital. La gente de Canning es muy diferente y solidaria”, completó. “Lo más destacable de este episodio fue la actitud de los vecinos de Terralagos: desde lavarme ropa y guardarme elementos hasta financiarme cosas para la construcción”, expresó Magdalena. “Me trajeron comida al mediodía y la merienda a la tarde. Esto no habría pasado si me pasaba en mi casa de Capital. La gente de Canning es muy diferente y solidaria”, completó.

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