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Tres municipios, tres modelos de cuarentena: las diferencias de permisos y criterios en el corredor verde

En esta nueva etapa del aislamiento social los intendentes tienen un papel central en la decisión de las actividades. Los countries, divididos entre Echeverría, Ezeiza y San Vicente son un ejemplo de tres criterios a la hora de abordar las normas de la Provincia.

Ya son más de 140 días de cuarentena y en este tiempo las reglas del encierro cambiaron múltiples veces con mayores o menores restricciones dependiendo de las directivas nacionales, provinciales y municipales, como también del control que se tiene sobre el coronavirus. Esta semana el conurbano bonaerense ingresó nuevamente a la fase 3 y, paulatinamente se van habilitando diferentes servicios y trabajos.

El lunes 20 comenzaron a trabajar las industrias manufactureras. El miércoles 23 pudieron levantar sus persianas los comercios de cercanía y agencias de juego oficiales. Este lunes 27 llega finalmente el turno de los servicios relacionados con los profesionales de la salud; los abogados, arquitectos y servicios jurídicos e inmobiliarios, entre otros.

Uno de los rubros más esperados, que comenzará a funcionar esta semana en la zona, son las mudanzas, como también las personas dedicadas a mantenimiento de los hogares. Este es uno de los puntos más esperado por los countries, muchos de los cuales tenían a su personal con tareas suspendidas en el marco de la cuarentena.

No obstante, cada municipio es un mundo y, debido a que en esta nueva etapa de la “cuarentena intermitente” los intendentes tienen mayor poder de decisión sobre las actividades a habilitar, las normas cambian en cada barrio dependiendo de la zona en la que se encuentran dentro del corredor verde de Canning. San Vicente, Esteban Echeverría y Ezeiza llevan adelante acciones similares pero no idénticas dependiendo de las consideraciones de cada gobierno local.

Uno de los puntos en que más difieren los tres municipios es en el esparcimiento. En Esteban Echeverría las salidas para despejarse o hacer deporte están todavía terminalmente prohibidas, dentro y fuera de los countries. No obstante, en Ezeiza se permiten algunos deportes como el tenis dentro de los barrios cerrados, y también se les habilitó la posibilidad de hacer caminatas. San Vicente es un término medio entre ambas posiciones que existen en Canning: los vecinos de algunos barrios pueden salir a caminar manteniendo las precauciones y distancia social, habilitados por el Municipio, pero no pueden hacer deporte todavía.

Otra de las cuestiones son los servicios de cada uno. Siempre manteniéndose en una organización de emergencia, hay algunos countries que debieron prescindir de los parqueros, pileteros y encargados de limpieza de áreas comunes. Otros pudieron seguir con un marcado esquema de organización para mantener el empleo –aunque reducido y por grupos- de dichas áreas, como fue el caso de El Lauquén (ver recuadro). En casos como Campos de Echeverría y Los Naranjos, esta semana comenzarán a regularizar estos servicios. También hubo casos en que el servicio de mantenimiento era indispensable, como en Los Rosales, donde se encargan del funcionamiento de la bomba de la red cloacal, por ejemplo.

Es que, dentro de la rigurosa norma de la Provincia y de los municipios, hay algunas flexibilidades y habilitaciones de emergencia que quedan a consideración del consorcio o de los presidentes de cada barrio. Ellos son los encargados y responsables del cumplimiento de las normas. En su gran mayoría, destacan los cumplimientos de la ciudadanía en las peticiones; como también el estricto control de los ingresos, las desinfecciones y el control de temperatura dentro de los protocolos que ya incorporaron como rutina. Los mismos seguirán intensificándose en los próximos días con las nuevas habilitaciones.

Algunos ejemplos de cómo manejan la cuarentena los countries de Canning.

Campos de Echeverría y Los Naranjos

“Nosotros nos atenemos a lo que marca la Provincia. A partir del lunes que viene van a empezar a ingresar los parqueros y pileteros, mientras que hasta ahora entran las actividades esenciales”, cuentan desde la administración y remarcan que “en el caso particular de los barrios de Esteban Echeverría no hay permiso para realizar actividades, eso todavía está restringido”.

“El criterio es que la gente esté separada, no generar nada que los haga juntar. No pueden estar caminando por la calle pero si tienen que ir al almacén pueden ir caminando o si tienen que ir a la entrada también lo pueden hacer”, detallan y aclaran: “Los que por prescripción médica necesitan caminar se los autoriza, siempre conservando la distancia, el barbijo, los anteojos y el no detenerse”. “No estamos persiguiéndolos, hemos logrado que la gente se dé cuenta de que tienen que estar el mayor tiempo guardada”, culminan.

La Alameda

“Por ahora seguimos con los mismos servicios que teníamos hasta esta semana. Estamos a la espera de que la Municipalidad emita un notificado”, explican desde el barrio y añaden: “Hasta el momento seguimos igual e iremos abriendo espacios sociales, obras particulares e ingreso a trabajadores, conforme la Municipalidad lo reglamente”.

Terralagos

Se trata de uno de los countries que posee mayores libertades al encontrarse dentro del municipio de Ezeiza. “Nos comunicaron desde el Municipio que seguimos en fase 3 y nos mandaron un PDF sin cambios sustanciales”, explicaron desde la administración del barrio. En este sentido, detallaron que habrá algunos cambios: “A partir del 22 se empiezan a permitir las mudanzas y algunas actividades menores, pero no obras todavía”.

“Nosotros vamos viendo caso por caso tratando no generar inconvenientes a la gente y, si hay una necesidad de urgencia, lo evaluamos y tratamos de generar el menor conflicto posible”, especifican y recuerdan: “Mantenemos la recreación y tenis como deporte porque no hubo notificaciones del Municipio al respecto”.

Los Rosales

“Tantos cambios confunden a la gente”, relatan desde la presidencia de Los Rosales pero reconocen que “afortunadamente” en el barrio no hay mucho movimiento y se respetan todas las decisiones.

A pesar de que algunas actividades debieron ser suspendidas y volverán en estos días, otras debieron conservarse durante la cuarentena estricta por motivos de fuerza mayor. “El área de mantenimiento tuvimos que hacerla venir sí o sí porque ellos son quienes controlan el normal funcionamiento de la bomba de la red cloacal, por ejemplo”, remarcan.

Echeverría del Lago

“Nosotros venimos acompañando todo lo que solicita el Gobierno y la Municipalidad de Esteban Echeverría. Vamos a seguir como siempre los pasos, ya hablamos con el Municipio para ver si hay que rectificar alguna actividad pero vamos a ir permitiendo lo que se habilite con los protocolos correspondientes: barbijos, distanciamiento, no más de una persona o dos por sector o por trabajo que esté permitido”, remarcan desde el country destacando que siguen con los protocolos del control de temperatura al ingreso, el pedido de permisos de circulación y la desinfección.

A partir de ahora, comenzarán a ingresar parqueros y pileteros para realizar el mantenimiento, siempre con los protocolos necesarios. “En sí los vecinos están colaborando y mucho. Puede haber alguno que no comparte tantas restricciones pero acompaña y en eso no nos podemos quejar”, destacan desde la presidencia del barrio en el que, por día, ingresan unas 300 personas.

El Lauquén

En este barrio de San Vicente, los cambios en esta etapa no serán mayores. Debido a los estrictos protocolos que tienen, pudieron continuar con los servicios de mantenimiento durante la cuarentena estricta. “Se había puesto en marcha un esquema en que pueden ingresar cuatro veces al mes, por más de que eso no alcanza porque son 80 hectáreas de country, y no son más de 10 o 12 personas máximo divididos en grupos”, explican desde el directorio.

En este marco, destacan que todos los empleados tienen que ser monotributistas y trabajar con todas las medidas de precaución. Entre los protocolos se incluye la toma de temperatura al ingreso y salida del country de todas las personas, desinfección de calles cada dos días y la prohibición del ingreso de proveedores a menos de que sea en caso de emergencias. “Los propietarios tienen que acercarse a buscar las cosas al ingreso, con previa desinfección”.

El Lauquén habilitó también otras opciones con permiso del Municipio de San Vicente: se pueden hacer caminatas con distancia social, barbijo y todos los cuidados necesarios, como también cada 15 días pueden ingresar dos personas por lote –que no habiten de manera permanente sus casas- para control y mantenimiento de sus hogares.

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