Esta columna tiene el propósito de concientizar acerca de nuestra actividad diaria, el estrés y las ondas cerebrales. Te recomiendo el libro de Joe Dispensa “Deja de ser tu” para los interesados en la superación personal. Según el autor haciendo una muy breve síntesis, describe las características de las ondas cerebrales que se registran en diversos momentos como el sueño profundo o las ondas alfa registradas en estados de relajación, en la playa, mirando tv, meditación, estados de Flow haciendo algo que te gusta, un hobbie. Estos estados alfa llevan a un equilibrio mente cuerpo.
Las ondas cerebrales y el estrés
Por Mónica Dreyer.
Hoy quiero hacer énfasis en las ondas beta que es donde estamos la mayor parte del tiempo de vigilia. Beta tiene tres rangos.
El rango bajo es cuando disfrutas leyendo un libro, hay cierto grado de atención sin encontrarte en un estado de alerta.
Beta rango medio: estás concentrado como en un examen, atento y requiere mayor actividad cortical.
Beta rango alto, ya vamos a una mayor actividad de ondas cerebrales, en momentos que se producen en el cuerpo las peligrosas sustancias químicas de un estado de estrés. La mente está demasiado excitada y el cuerpo demasiado estimulado. A corto plazo es un mecanismo útil, salimos del apuro pero si seguimos en estado de emergencia las ondas beta altas entramos en riesgo.
Conocer este concepto me permitió organizar mejor los tiempos. Siempre me costó llegar a horario, entonces comprendí que todo ese viaje lo hacía en estado beta alto, con una alta concentración como si manejara un Fórmula 1.
¡Un pensamiento negativo genera una cadena de emociones y nos encontramos peleando imaginariamente con el jefe, pareja, hijos y si eso se perpetúa en el tiempo estamos en beta alto! Esta columna es para concientizar como me sirvió a mí y poder hacer cambios a tiempo. ¿La manera? La meditación es una forma pero no a todos les resulta posible pero sí detectar el apuro, la emergencia, la sobrecarga, las emociones tóxicas, los vínculos tóxicos y generar un camino de superación armónica.