La consciencia corporal es la capacidad de conectarnos con nuestro cuerpo, percibirlo y escuchar las señales físicas que nos envía. En el proceso emocional, el cuerpo es el primer canal de expresión, antes incluso de que podamos identificar la emoción con palabras. Por ejemplo, ante el enojo, el cuerpo puede manifestarse con tensión en la nuca, rubor facial o un nudo en el estómago. Reconocer estas señales es clave para gestionar nuestras emociones de manera saludable.
Consciencia corporal - Tu Cuerpo Habla
Por Mónica Dreyer.
Esta habilidad resulta esencial en contextos interpersonales: si durante una conversación difícil con una pareja o un cliente comenzamos a sentir enojo, registrar cómo se manifiesta en el cuerpo puede ser una forma poderosa de anticipar y regular la reacción emocional. A esto se refiere la frase "ser dueños de nuestras emociones y no que las emociones nos posean".
La tradición filosófica occidental ha privilegiado la mente sobre el cuerpo, desde los clásicos como Sócrates, Platón y Aristóteles hasta el dualismo cartesiano. Corrientes filosóficas posteriores, como la fenomenología, y pensadores como Spinoza, Nietzsche o Merleau-Ponty, han cuestionado esta separación. Hoy, la neurociencia como la inteligencia emocional —conceptualizada por Daniel Goleman— reconocen la importancia del cuerpo en la gestión emocional.
Goleman identifica 5 pilares de la inteligencia emocional. 1. Autoconciencia emocional 2. Autorregulación 3. Motivación 4. Empatía 5. Habilidades sociales. Las dos primeras
1.la autoconciencia emocional y 2. la autorregulación están estrechamente vinculados con la consciencia corporal.
Las emociones no solo se "sienten", también se manifiestan físicamente. Por ejemplo:
- La ansiedad puede provocar tensión en el pecho o en el estómago.
- La ira puede sentirse como calor en el rostro o apretar los puños.
- La tristeza puede ir acompañada de cansancio o una sensación de vacío.
Estar en sintonía con el cuerpo permite detectar cambios emocionales con mayor rapidez y usarlos como brújula para diseñar respuestas más efectivas.