Estamos en la Argentina, en el Conurbano Bonaerense, a mitad de camino entre el interior pampeano y el Obelisco. Es domingo 1° de octubre de 2023. El fútbol nos regala la fecha de los clásicos. Hay que almorzar temprano porque a las 14 juegan River y Boca. Amaneció un poco fresco, pero va a estar lindo, 22 grados de máxima y sin nubes, canta el pronóstico de Google. A lo mejor después del partido hasta se puede pasear un poco, tomar un poquito de sol. En Monte Grande organizan una nueva edición de Paseo Dorrego, en San Vicente la laguna recupera agua y está todo muy verde, en Adrogué hay un festival abierto con Estelares, David Lebón y Las Pastillas del Abuelo, en Burzaco está la clásica fiesta de la colectividad japonesa.
Paradojas en la época de la motosierra
Por Manuel Nieto (@NietoManuelOk).
01 de octubre de 2023 - 09:57
En ese mismo vaso medio lleno de la vida coloco al plan para la noche: el debate presidencial que empieza a las nueve, con la presencia de todos los candidatos a partir de la obligación de una ley nacional que regula el evento. En una campaña electoral en la que la guerra de los likes la gana la motosierra y la libre portación de armas, el acceso a un debate abierto entre los candidatos no es una conquista para dar por sentada. Sirve para que podamos verlos en acción, saber de qué están hechos, identificar cuánto mienten, tener una idea de sus propuestas, evaluarlos, ponerles nota. Incluso, si sos un anti-política y estás harto de los políticos, cuando prendas la tele a las nueve los vas a ver sufrir: transpirando, tartamudeando, temiendo por un ataque que los perjudique, un error que los deje en ridículo. Lo podés tomar como una mini revancha: esta vez son ellos sacrificándose para vos.
El vaso medio vacío está, en realidad, bastante saturado. Es la mitad de la población por debajo de la línea de la pobreza en el Gran Buenos Aires, según el dato que publicó el INDEC esta semana y que se corresponde con la primera mitad del año. Es la suba del 7% del dólar, que ya supera los 800 pesos. Es el aumento del déficit fiscal que se financia con emisión monetaria y termina en el aumento de los precios. Es el silencio atroz, a un lado y al otro de la grieta e incluso entre los “anti casta”, sobre las tarjetas de débito de “empleados” de la Legislatura Bonaerense que usaba “Chocolate” Rigau para recaudar para “la corona”, para alguna corona. Es el desaliño de los ex presidentes: Cristina obsesionada con su agenda judicial, Macri ayudando a Javier Milei en su campaña, en contra de los intereses de la coalición que él mismo fundó.
Mientras tanto, en San Juan, en la asamblea de la Asociacion de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), exponen empresarios de la industria minera de la región, y remarcan la necesidad de políticas públicas para el desarrollo de su actividad, que promete un mayor ingreso de dólares al país. Hablan de rutas, energía, capacitación de la población y un sinnúmero de necesidades que reclaman al Estado. Son más paradojas en la época de la motosierra.
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