Según argumentaron distintos usuarios de Twitter, lo que habría despertado el enojo de algunos espectadores es que la adaptación del libreto contó con frases consideradas de “feministas”, además de que el texto fue ajustado a ciertas problemáticas cotidianas de una sociedad como la argentina.
La actuación de Morán contó con matices relacionados con la diversidad sexual y el sometimiento de la mujer, los cuales fueron los que le generaron cierta contrariedad a parte de la platea. Y al caer el telón, estos se manifestaron con silbidos y abucheos.
Ante las reacciones, la propia Mercedes Morán decidió, dos días más tarde, responder por Twitter a todas las críticas recibidas. “Soy actriz. Interpreto personajes. Me alegra hacerlos creíbles. Pero yo no soy mis personajes, eso”, dijo la actriz y cerró su mensaje con un corazón verde.