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Día de las librerías en Monte Grande: cómo se transformaron en los últimos años

En el Día de las Librerías distintos libreros de Monte Grande hablaron sobre su oficio y el trato con los lectores.

Cada 11 de noviembre se celebra el “Día de las Librerías” para homenajear a esas tiendas donde todos los universos posibles habitan en los distintos libros que están a la espera de sus lectores. La conmemoración de esta fecha tiene su origen en España y fue creada con el fin de incentivar la lectura, la escritura y el estudio de las letras.

En Monte Grande existen distintas ofertas para todos los lectores, desde “El Buho”, ubicado en Mariano Acosta 124, con un ambiente cálido logran generar un sentimiento de cercanía entre los clientes y las publicaciones. “El Atril”, de Vicente López 335, invita a recorrer una amplia variedad de libros, cuadernillos, animé y hasta accesorios. Por otro lado, “Conectando vida”, de Arana 43, es una librería temática destinada a la lectura cristina y espiritual.

En diálogo con El Diario Sur contaron qué sectores los eligen más, qué les gusta de estar al frente de una librería y, también, dedicaron palabras para las librerías colegas que están al servicio de los miles de lectores de la región.

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En el Día de las Librerías, Cristian de El Búho, celebró poder ejercer el oficio de librero.

En el Día de las Librerías, Cristian de El Búho, celebró poder ejercer el oficio de librero.

En el caso de Cristian Maciel, dueño de “El Búho”, destacó que a lo largo de los seis años que llevan en Monte Grande han logrado tener una buena aceptación del público, lo que formó una comunidad con los vecinos. “Tenemos muchos amigos que fuimos haciendo acá, que siempre nos eligen. Tomamos unos mates, a veces un café, a veces algo más subido de tono, pero siempre llenos de amigos”, relató con una sonrisa.

En ese sentido, contó que los clientes habituales conocen con qué se pueden encontrar al ingresar a la librería: libros usados, nuevos, ediciones viejas, comics, manga, clásicos y más. Al respecto, Cristian afirmó que quienes más visitan la tienda son los jóvenes y niños. “Hay mucho joven menor de 20 lector de manga, poesía. Los chicos son los que más leen, los de menos de 12 años y los mas chiquitos quieren que les lean, la verdad que por suerte vivimos gracias a la juventud”, sostuvo.

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Florencia y el arte de vender historias en El Atril.

Florencia y el arte de vender historias en El Atril.

En consonancia Florencia Carabajal de “El Atril” coincidió en que actualmente la juventud y los más pequeños son los principales clientes. “Hay muchos chicos de la escuela que en el horario de salida vienen y convergen en la librería. También tenés a los más chiquitos que vienen buscando su primer librito y otros vienen con experiencia a buscar el tipo de literatura que saben que les gusta leer”, explicó.

En el caso de la librería temática “Conectando Vida”, Silvana Ávila contó que la clientela es un poco más específica que en el resto de las librerías: “Es un público que busca una ayuda espiritual. Acá van a encontrar libros que generalmente no se consiguen en librerías comunes y lo que más llevan es la Biblia”.

A pesar de que la tienda de Silvana esté orientada a lo espiritual, aseguró que hay una gran variedad etaria entre sus clientes. “Nos sorprendimos porque hay público de todas las edades y hay muchos papás que buscan lecturas para sus hijos”, señaló.

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Silvana destacó que en

Silvana destacó que en "Conectando Vida" lo que más buscan son las Biblias.

En el Día de las librerías, Silvana celebró poder ser parte de un espacio como la librería: “En una era donde están todos con lo digital, hay gente que sigue con el deseo de leer y agarrar un libro de papel y poder, de esa manera, seguir escudriñando en cada una de las letras y en cada uno de los autores”.

Florencia expresó: “Se trata de aplicar un arte de vender historias, novelas, fantasía, terror, suspenso, manga, comic, aventuras. Es vender un mundo de historias a un cliente que a veces viene a buscar algo puntual y a veces dejarse sorprender”. En coincidencia, Cristina aseguró: “Es un lujo laburar y tener una librería y el que labura en una librería sabe lo que estar acá. Es un oficio hermoso”.

Los libreros de la zona, además, saludaron con afecto a sus colegas y destacaron la labor de llevar adelante este tipo de comercios, donde se contribuye a la construcción de la imaginación, los lectores se pueden vincular con todo tipo de universos y descubriendo nuevas historias.

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