“Fue algo que me propuse hace dos años y lo logré”, sostuvo Fidel Cifuentes Rotta en diálogo con El Diario Sur. Fidel tiene 15 años, vive en Ezeiza y al juega básquet desde los 8 en el Club Atlético Monte Grande (CAMG). Actualmente forma parte de la Selección Argentina de este deporte en la categoría de menores de 15 años.
Del Atlético Monte Grande a la selección juvenil de básquet: Fidel sigue los pasos de su mamá
Fidel Cifuentes Rotta juega en el club local de Monte Grande y participó de su primer sudamericano con el combinado nacional en la categoría de menores de 15.
A mediados de septiembre ya quedó incluido en una preselección de 18 jugadores y ahora, en noviembre, Fidel llegó a su primer torneo Sudamericano en la categoría U15. “La experiencia fue increíble, fue como ser un jugador profesional, pero de una edad muy corta”, contó el joven ante El Diario Sur.
El campeonato tuvo lugar entre el 16 y el 20 de noviembre. En cuanto al resultado de la competencia, el equipo quedó en segundo lugar, detrás de Brasil. “Dentro de la Selección se armó un muy buen grupo”, sostuvo Fidel y agregó que se preparan para jugar la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) AmeriCup U16 en el 2023.
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Hasta la próxima competencia con la Selección, Fidel seguirá entrenando en el Club Atlético de Monte Grande, al cual va tres días por semana. Además, sigue cursando sus estudios secundarios en el Instituto Grilli de la misma localidad.
“El club lo acompaña mucho y lo apoya. Los días de torneo fueron a verlo, estaban todos juntos viviéndolo a la par de Fidel”, remarcó su madre, María Laura Rotta, quien tiene 47 años y, a sus 20, fue parte de la Selección femenina de básquet y actualmente juega en el Club Atlético Monte Grande en un equipo conformado por las madres de los compañeros de su hijo.
Madre e hijo vistieron la celeste y blanca
María Laura Rotta, madre de Fidel Cifuentes Rotta, contó a El Diario Sur que ella comenzó a jugar al básquet a la misma edad que su hijo, y que fue parte de la Selección femenina. “No me gusta hablarle mucho de mi experiencia, porque me gusta que él me cuente y viva la suya. Ahora quiero que él sea el protagonista”, explicó.
A sus 21 años dejó de jugar, ya que tuvo complicaciones de tiempos entre el trabajo y el hecho de ser madre. Sin embargo, hoy tiene 47 años y juega en el Club Atlético Monte Grande: “Cuando mis hijos empezaron a ir al club, algunas mamás de los nenes me invitaron a sumarme a su equipo. Realmente estamos todas mal de las rodillas y el cuerpo en general, pero lo encaramos con entusiasmo. Ahora somos un grupo de amigas”.
Además de Fidel y Laura, también Felipe, su hermano, juega al básquet, mientras que su padre entrena para fútbol. Todos van al CAMG. “Siempre jugamos, nos gusta compartir tiempo juntos. Antes yo les ganaba, ahora me cuesta más”, comentó Laura entre risas.