Joselo Peichoto es un correntino de 48 años que vive en Luis Guillón desde los 22, y tiene su propia carnicería llamada Itati, en la esquina de José Hernández y Jorge Miles. Aprovechó su comercio para recibir donaciones de alimentos y ropa y entregarlos personalmente en Saladas, Corrientes, su ciudad natal, que se vio afectado tras los feroces incendios que hubo durante el mes de febrero en la provincia.
Un carnicero de Luis Guillón hizo una colecta para su pueblo de Corrientes y viajó a entregar las donaciones
Joselo Peichoto tiene una carnicería en Luis Guillón y la utilizó para recibir donaciones de los vecinos, y las llevó personalmente a su ciudad natal.
“Puse un cartel afuera de la carnicería que podían traer ayuda para Corrientes y así empezó todo. Lo de la gente fue impresionante, cada día me traían más cosas, había tanto para llevar que le tuve que sacar los asientos a la camioneta. Un amigo hizo la misma movida en Lomas de Zamora, llenamos dos camionetas y nos fuimos juntos para Corrientes a llevarlo nosotros”, le contó Joselo Peichoto a El Diario Sur.
“Siempre quise hacer algo así y aproveché la oportunidad de que la estaban pasando mal. Fue muy lindo entregar todo esto en el pueblo que yo me crie, la gente no podía creer que estábamos donando cosas y nos preguntaban si era de verdad que se lo estábamos regalando. Yo sé lo que es vivir ahí, la gente humilde valora hasta el más mínimo detalle. Si tuviera tiempo lo volvería a hacer sin dudad”, expresó.
Los meses de enero y febrero fueron atroces para Corrientes, que sufrió incendios en gran parte de la provincia. Se estima que se quemaron más de 900 mil hectáreas, lo que vendría a ser un 11% del territorio, aproximadamente. Joselo viajó durante la semana del 21 al 25 de febrero para ayudar a Saladas, una pequeña ciudad de 15 mil habitantes, y zonas aledañas, con alimentos e indumentaria.
“Íbamos repartiendo por la ruta a toda la gente, los más humildes, que yo sabía dónde estaban aquellos que más necesitaban. Así hasta que llegamos a Saladas, mi pueblo, para entregarles las cosas a la gente y a los bomberos de la ciudad. Allá hay mucha gente pobre que necesita ayuda, lo más mínimo que recibían lo tomaban con un enorme regalo. Es un mimo al alma hacer estas cosas”, describió.
Joselo destacó la solidaridad de los vecinos para concretar su viaje: “Lo pude hacer gracias a la gente de Luis Guillón y Monte Grande que me donó las cosas. La gente se portó muy bien, muchos clientes regalaron ropa hasta sin uso”.
Luego del trabajo de los Bomberos Voluntarios de distintos partidos y localidades que se unieron para colaborar en conjunto, incluso personal del cuartel de Esteban Echeverría, más las lluvias que volvieron a caer luego de una larga sequía, casi todos los focos de incendios fueron extintos. Según el Servicio Nacional de Manejo de Fuego (SNMF), aún quedan seis focos activos en Corrientes, los cuales están controlados y contenidos.