Un increíble momento de desesperación se vivió el pasado martes 24 de mayo en el centro de Monte Grande. Dos policías de la localidad le salvaron la vida a una bebé haciéndole reanimación cardiorrespiratoria arriba de un patrullero. Los agentes vieron a una bebé convulsionar en los brazos de su mamá, las subieron al patrullero y, mientras se dirigían al Hospital Santamarina, mantuvieron a la bebé con vida mediante ejercicios de RCP.
Dos policías de Monte Grande salvaron a una bebé haciéndole RCP en el patrullero camino al Hospital
Gabriel Cárdenas y Javier Alves asistieron a una bebé de 1 año y 11 meses que estaba convulsionando en los brazos de su mamá.
Camila Verón, de 28 años, se encontraba yendo al centro de testeo rápido Casa de las Juventudes, en el centro de Monte Grande, para hisopar a Antonia Cardozo, su bebé de 1 año y 11 meses, cuando la pequeña comenzó a temblar y temió por lo peor. "La nena había amanecido con fiebre y como habíamos estado con un familiar que dio positivo de covid-19, fuimos a hisoparnos. Estacionamos a un par de cuadras, mi marido fue al centro y yo me quedé con la nena en el auto dándole la teta, cuando se empezó a quedar dormida y temblaba", relató Camila Verón ante El Diario Sur.
"Nunca le había pasado algo así, no sabía cómo reaccionar ni qué hacer. Salí a gritar a la calle a que me ayuden y dos señoras aparecieron para ayudarme, una fue a buscar a mi marido y la otra sostenía a la nena porque me estaba desmayando. Rápidamente apareció un patrullero, agarraron a la nena, me subí y nos fuimos", contó Verón.
"El momento que pasamos adentro del auto fue una desesperación increíble, entre la nena y el tránsito fue muy difícil. Uno de los policías le hacía maniobras de RCP a la beba mientras que el otro sacaba la cabeza por la ventana para gritarles a los autos que se corran. No se movían, fue un calvario atravesar Alem. Por suerte pudimos llegar a tiempo al Hospital, donde la bebé pudo despertarse y reaccionar", explicó la mamá de Antonia.
Los policías de Monte Grande que salvaron a la beba fueron Javier Alves y Gabriel Cárdenas, quienes se encontraban patrullando la zona en la mañana del pasado martes. "Estábamos por Dardo Rocha, doblando en Lavalle, cuando vimos que le estaban palpando la espalda a un bebé e inmediatamente nos dimos cuenta que le estaban haciendo RCP. Bajamos, vimos que las vías respiratorias del bebé no estaban obstruidas y que estaba convulsionando y lo subimos al patrullero con la mamá", contó el oficial Gabriel Cárdenas a El Diario Sur.
"Mi compañero es el chofer, así que mientras él conducía yo continué con las maniobras de RCP para el bebé. Cuando circulábamos por Mariano Acosta se nos complicó con el tránsito y todo el personal policial que estaba en la zona nos ayudó a liberar el tránsito. Fue un trabajo en conjunto de todos", detalló Cárdenas.
"Fue un momento de mucha desesperación, pero por un lado estábamos tranquilos porque la bebé respondía. Verifiqué que estaba escupiendo flema, cuando la recuperé seguía respirando y constantemente verificaba los signos vitales. Cuando llegamos al Hospital, lo más rápido posible me bajé y la atendieron de urgencia los médicos. Nunca viví algo así", manifestó Cárdenas.
"Hoy, mi bebé está bien. Le hicieron todos los análisis que había que hacer y está perfecta. Le debo la vida a los policías, no sé qué hubiera pasado ni cuál sería el estado de la bebé si no fuera por ellos. Pasamos un momento horrible, fue la primera vez que le pasaba eso y yo no sabía qué hacer, ella no reaccionaba y los autos no abrían el paso, se hizo eterno el camino al Hospital", contó Camila Verón.
La bebé llegó al Hospital Santamarina con una convulsión febril y 38º de temperatura corporal. Afortunadamente, los médicos la atendieron de urgencia y pudieron estabilizarla. "No me puedo imaginar qué hubiese pasado si ellos no aparecían", remarcó la mamá de Antonia Cardozo.
