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De Monte Grande a ganar lo máximo del handball con River: la historia de Mathi Pereyra

Mathías Pereyra tiene 20 años, estudia Motricidad Humana y Deportes en la UAI y surgió en el Grilli Handball. Hoy es arquero titular de River Plate, flamante campeón de la Liga de Honor.

Este fin de semana, River Plate se coronó campeón de la Liga de Honor Masculina de Handball, la categoría máxima del deporte en el país organizada por la Federación Metropolitana de Balonmano (Femebal), y Monte Grande tuvo su representante en el arco: se trata del portero Mathias Pereyra, un joven de 20 años con pasado en el Grilli Handball.

“Mi familia me inculcó el amor por el handball. Mi hermano Mauri lo llevaba practicando varios años, primero en el Naciones Unidas y después en el Grilli. En este último fue que empecé, en 2010. Junto a mi hermana, los tres estudiábamos ahí y había un taller de handball extracurricular. Mi madre me anotó para que lo practique porque yo tenía la ilusión de ser como mi hermano, que hasta el día de hoy sigue siendo mi ejemplo a seguir”, contó Pereyra sobre sus orígenes.

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Al principio de su carrera, Mathias no tenía en mente que su puesto era bajo los tres postes. “Cuando empecé, no tenía un gran porte físico y la coordinación me costaba bastante. Mi entrenador de entonces y mi padre me dijeron que pruebe en el arco. Decían que me iba bien ahí y yo también me sentía cómodo”, contó el ahora arquero de River, que entre los agradecimientos recordó: “Le debo muchísimo a Marcelo Gramko, quien fue uno de los primeros en entrenarme personalmente en el arco, además de motivarme a que siempre podía más, que incluso llegaría a Europa. Desde ahí que tengo ese objetivo en mente”.

En 2019, Pereyra cerró un ciclo en la institución de Monte Grande. “Ese año yo terminaba el colegio y yo ya tenía ganas de dar un salto, pero mi madre me decía que primero debía terminar mis estudios. Mientras tanto, representar al Grilli donde sea, que es una institución que admiro y con la cual tengo mucho sentido de pertenencia”, contó el arquero a El Diario Sur. Y recordó: “El Grilli no se encontraba en una muy buena situación ya que estaban peleado el descenso para la C de Femebal. Lamentablemente no pudimos sostener la categoría. Fue muy triste porque no pudimos alcanzar el objetivo que nos habíamos planteado”.

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Mathi Pereyra en sus inicio en el Grilli Handball.

Mathi Pereyra en sus inicio en el Grilli Handball.

Una vez terminado los estudios, el mismo entrenador que lo potenció bajo el arco fue quien lo empujó a vestir los colores del Millonario. “Fui a probarme a River por medio de Marcelo Gramko. Yo le había expresado mi deseo de jugar en el club y me contó que conocía al entrenador Pablo Sznitowski”, contó Pereyra. Aunque todo finalmente salió bien, por un momento su pase comenzó a peligrar: “Eran 15 días de prueba y en la última semana me agarró apendicitis y me tuvieron que operar. Tuve mucho miedo en ese momento. No podía creer que me esté pasando todo eso. Hablé con el entrenador Pablo Sznitowski y me dijo que había hecho las cosas muy bien en esos días y que quería que forme parte del equipo”.

Tras la cuarentena estricta del 2020, Mathias pasó de Juveniles a Primera por la ausencia del arquero titular. “Santiago Giovagnola se fue a competir a los Juegos Panamericanos de Colombia con la Argentina y tuve que atajar frente a SAG Lomas en Liga de Honor. Ganamos y tuve una muy buena noche”, recordó Pereyra sobre su debut en la máxima división del handball nacional.

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River campeón.

River campeón.

Un año después, con Giovagnola otra vez como protagonista de la historia, el joven de Monte Grande se ganó la titularidad: “Hace unas semanas, Santiago se fue a jugar al Balonmano Caserío, de la segunda división de España, y este sábado me tocó estar desde el inicio para definir el campeonato frente a San Fernando”.

“El partido del sábado salió muy bien, desde el minuto cero hasta la chicharra final. Hice unas 20 atajadas y el equipo ganó 29-20”, contó emocionado Mathías Pereyra. River se coronó campeón tres fechas antes de que termine el torneo y cosecha un invicto de 12 partidos. “El equipo se mata en los entrenamientos y en los partidos se vuelve a matar”, contó el joven surgido del Grilli Handball, quien hoy desde el arco festejó su primera Liga de Honor.

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