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El vecino de 9 de Abril que hace atletismo de montaña y ganó la maratón del Cruce de los Andes 

Ángel Gómez es de 9 de Abril, su pasión es correr en la naturaleza, con el orgullo de llevar la bandera argentina a lo más alto. Busca sponsors. 

Ángel Gómez tiene 54 años y hace cuatro décadas que está compitiendo en las pistas de atletismo. El vecino de 9 de Abril comenzó en las carreras urbanas y hoy corre en las alturas de la cordillera de Los Andes.

Vecino hace carrera de montaña

Participó nueve veces de la carrera que se hacía emulando el cruce de San Martín y pasaba desde Argentina a Chile, en uno de los encadenamientos montañosos más altos del mundo. Allí estuvo varias veces en el podio, hasta que alcanzó el primer lugar en tres oportunidades.

“El cruce de los andes es una carrera de 12 postas. Tiene una extensión de 506 km en la que cada corredor hace una etapa de 42 km y le pasa la posta al próximo. Va desde La Serena en Chile a San Juan y dura tres días”, comenta Ángel, sobre uno de los mayores desafíos que enfrentó, en diálogo con El Diario Sur.

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El hombre comenzó a correr desde muy joven, a los 14 años, en los campeonatos intercolegiales que se organizaban desde la Escuela 30 de Transradio, a la que concurría. “Como a cada uno de los que participaban les daban una hora libre de clases, yo era uno de los primeros en levantar la mano”, bromea.

Después se dedicó, en los años que vinieron, a competir en diferentes maratones de calle, con una extensión de 15 a 20 km, muchos de ellos organizados por el Municipio de Lomas de Zamora. Paralelamente a ello, continuó trabajando para solventar los gastos de las carreras. Desde hace varios años, es empleado en la sucursal del Mayorista Diarco que se encuentra dentro del Mercado Central. “Estoy en el depósito de mercadería, verifico que no haya vencido ni en mal estado”, detalla Ángel.

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El atleta de 9 de Abril se llevó la medalla dorada en uno de los cruces de los Andes.

El atleta de 9 de Abril se llevó la medalla dorada en uno de los cruces de los Andes.

Hace más de una década que se dedica al atletismo de montaña, una disciplina que a diferencia de la tradicional consiste en correr por senderos a través de montañas, cerros y montes, cruzando arroyos y ríos, con grandes trepadas y abruptas bajadas. “La altura la vas manejando a medida que te acostumbrás, en un momento tuve que bajar el ritmo porque te ahogás por la falta de oxígeno. Más allá de eso siempre anduve bien con ese tema”, señala el atleta.

Una de las últimas carreras en las que participó fue en Villa la Angostura. Allí corrió 100 km en una carrera que dura tres días y en la que hay que acampar dos noches. “Es una experiencia única en el mundo, en la que participaron deportistas de 46 países. Yo estuve por tercera vez”, asegura el vecino de 9 de Abril.

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En ese sentido, es interesante destacar el costo que tienen las inscripciones a este tipo de carreras. “Las vas pagando antes de que empiecen. Son 4 cuotas de $40.000 más el hospedaje, el pasaje en avión, todos los gastos que surjan”, describe el atleta.

“Este año se me va a complicar anotarme en las carreras porque los precios van a variar mucho por el tema del dólar. Voy a ver si este año se me da y consigo algún sponsor”, finaliza Ángel.

“Es muy difícil conseguir sponsors, tuve alguna vez una remisería del barrio, pero no se sostiene. Una de las personas que más me ayudan es la gente del gimnasio Ángela, en 9 de Abril, que tienen las puertas abiertas para cuando yo quiera entrenar”. “Es muy difícil conseguir sponsors, tuve alguna vez una remisería del barrio, pero no se sostiene. Una de las personas que más me ayudan es la gente del gimnasio Ángela, en 9 de Abril, que tienen las puertas abiertas para cuando yo quiera entrenar”.

El peculiar comienzo de Ángel en el atletismo

“Todo comenzó cuando le pedí a mi viejo una guitarra”, resalta Ángel. “Él, que trabajaba en la municipalidad de Echeverría, me dice: yo te compro la guitarra si vos te anotás en una caminata que se va a organizar desde Adrogué hasta la plaza Mitre de Monte Grande”, rememora sobre el episodio que vivió a los 14 años. “Finalmente, me inscribí y terminé la carrera. Además de llevarme una guitarra, me quedé con una de las pasiones más grandes de mi vida, que es el atletismo”, concluye.

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