Así como ocurrió hace unos meses con las categorías menores, en esta ocasión San Martín de Monte Grande representó al país en Brasil con sus divisionales más grandes. Y se replicó la fórmula para ser campeón, porque los chicos de 14 y 15 años, correspondientes a la camada de los años 2010 y 2011, dieron la vuelta olímpica en el certamen continental que los cobijó durante los últimos días.
San Martín de Monte Grande sorprendió y se llevó un título de fútbol juvenil en Brasil: "Un sueño cumplido"
La categoría 2010 y 2011 de San Martín de Monte Grande se consagró campeona en Brasil. "Los pibes estuvieron a la altura", indicó el coordinador.
25 de diciembre de 2025 - 09:06
La cita en el país vecino se dio luego de la campaña superlativa que habían evidenciado los niños de entre 11 y 13 años. En esta ocasión el itinerario le correspondió a algunos planteles más grandes, que certificaron una labor de relevancia y se dio una nueva alegría, acompañada de un par de podios que agregaron prestigio al elenco de Esteban Echeverría.
"La competencia fue distinta a la de junio porque la mayoría de los planteles eran los principales de varios clubes de Brasil. Fue muy dura, pero los pibes estuvieron a la altura. Sinceramente no hubo rivales que nos hayan superado ni sacado mucha ventaja", afirmó Javier Viera, el coordinador de la institución, que ponderó el itinerario desarrollado por sus dirigidos.
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En diálogo con El Diario Sur, y en plena vuelta desde Brasil, fue certero: "Los chicos estuvieron a la par de todos, no bajaron los brazos hasta el final y por eso pudimos llegar hasta el último día y jugar". La referencia es para una grilla que arrancó complicada pero que se enderezó con el correr de los partidos. "El equipo salió tercero en el grupo, entró con una victoria sola a los play-off y después fue a octavos de final, a ronda de eliminación, y desde ahí, cuando nos tocó ir al cruce de los grupos fuimos por todo y avanzamos bien", indicó, en torno, especialmente, a unas semifinales que confirmaron un triunfo por la mínima diferencia, y una final que se selló con un certero 2 a 1, más allá de algunas adversidades, como el clima con extremo calor al momento de jugar, cerca del mediodía, algo para lo que los chicos no estaban tan acostumbrados.
Una vez que retornaron al distrito vivieron un momento especial con un recibimiento digno de campeones, con una caravana a pura alegría. "Ver el recibimiento del club marca que está en formación y que creció muchísimo con el objetivo de darle al jugador las herramientas para que sean jugadores. Queremos darle todos para que estén preparados y vayan por sus sueños", sentenció.
"Es la primera vez que salimos al exterior con más de 100 chicos y por eso fue una experiencia increíble para todos, tanto para los pibes como para los grandes. En viajes anteriores el número fue más reducido pero se vivió muy bien", señaló por su parte Diego Olague, uno de los profesores que integró el staff técnico. Y recalcó la importancia del vínculo con las familias: "Cuando los chicos vieron el recibimiento se deslumbraron. Cada vez la caravana se iba haciendo más grande. Verlos disfrutar a ellos, después de una semana de no ver a los padres, volver y ver todo eso fue algo fantástico". Y completó con una idea superlativa: "Ellos el día de mañana van a poder decir que fueron campeones en Brasil al fútbol. Eso no se lo va a sacar nadie, ya tienen el sueño cumplido".
Ese sueño cumplido es el que vivenció Thiago Quintana, uno de los referentes del plantel que dio la vuelta olímpica. "Fue una gran experiencia compartir con todos. El recibimiento fue muy emocionante. Me llevo el partido
Balance de un intenso 2025 para San Martín de Monte Grande
A la hora de hacer un balance, Vieira recalcó: "Las expectativas siempre fueron las mayores porque implicaba que los chicos tuvieran su primera vez fuera del país, lo que es representar al club. Por eso estamos muy contentos, por todo el esfuerzo que hicieron".
Por último, valoró un 2025 estelar, que tuvo a esta alegría que se añadió a otras como la que en el mismo Brasil se corroboró a mitad de año. "Fue algo increíble porque fue una temporada muy dura. Hemos tenido muchos parates, pero se dio en poco tiempo y el balance es muy lindo, y ahora se ve reflejado", recalcó.
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El detalle es por los galardones más allá de lo logrado en el país vecinos, porque recientemente San Martín ganó la presea en Primera al Fair Play, lo que se brinda al juego limpio, situación que replicó en las infantiles de AFA. "Se valora el comportamiento y cómo nos representan", aclaró.
Y cerró: "Para algunos son importante los resultados, para nosotros lo vital es seguir formando jugadores. Por eso el balance en general es muy bueno. Corregimos errores, no nos encerramos, y salimos adelante. No hay palabras de agradecimiento para todos los que nos acompañaron".
