En medio del escándalo de las “Vacunados VIP” contra el coronavirus y la aparición de la lista con las personas que obtuvieron este privilegio, surgió un nombre que dejó perpleja a Ezeiza: el cura Gabriel Coon, presbítero a cargo de la parroquia Nuestra Señora del Valle.
El cura de Ezeiza admitió que se vacunó irregularmente: qué dijo
El padre Gabriel Coon de la parroquia Nuestra Señora del Valle de Ezeiza salió a aclarar públicamente su situación tras el escándalo de las "Vacunados VIP".
La noticia de la vacunación “anticipada” del cura de Ezeiza no tardó en generar repercusión a través de las redes sociales, por lo cual el propio Gabriel Coon emitió un comunicado oficial mediante la página de Facebook de la parroquia.
“En el mes de enero del 2021 fui vacunado en el hospital de Ezeiza, lo que me permitió continuar con mi tarea y evitar a las personas a las que debía auxiliar el riesgo de la enfermedad”, admitió el cura y reafirmó que recurrió a esta vía similar a la de los Vacunados VIP para poder “continuar con sus tareas solidarias en lugares de máxima presencia del coronavirus”.
“No creí ni creo haber ocupado el lugar a nadie, continúo acompañando y ayudando a nuestros equipos sanitarios en la zona, con el objeto de auxiliar espiritualmente a todos los enfermos y necesitados”, reafirmó el padre Gabriel.
Sin embargo, cabe aclarar que en el momento que el cura se aplicó la dosis de la Sputnik V, la vacunación en el país era únicamente para personal de salud, dado que solo se contaba con el lote inicial de 300 mil dosis que había llegado desde Rusia. Todavía hoy en Ezeiza no terminaron de inmunizar a todo el personal de salud, al igual que en el resto de la Provincia. En ese marco, el cura sería un "Vacunado VIP", que recibió la dosis cuando no le correspondía. Es el primer sacerdote que admite haber sido inmunizado fuera de los protocolos.
En ese sentido, el padre Gabriel intentó desligarse de todo vínculo político para poder acceder al beneficio de la vacuna contra el coronavirus: “No pertenezco a fuerza política alguna: tengo mis opiniones e ideas, como todos los ciudadanos del país, pero no milito ni pretendo transmitir nada más que lo que deriva del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia Católica”. Así, evitó aclarar cómo consiguió acceder a la vacuna.
Finalmente, Coon cerró su comunicado oficial con incertidumbre, pero con la esperanza de no perder a ningún fiel por su accionar que salió a la luz en el contexto del escándalo por los Vacunados VIP. “Espero esta aclaración permita a mis fieles continuar acompañándome, y a los que no comparten nuestra fe tener una explicación fundada en los hechos de mi decisión y de la de las autoridades del hospital”, concluyó.
Cuando se conoció el escándalo de los Vacunados VIP, desde la Iglesia Católica surgieron diferentes manifestaciones de rechazo ante la actitud de los funcionarios implicados. “Ahora vivimos perplejos la politización de la vacuna. La vacuna, que como el Santo Padre nos ha dicho repetidas veces, debe tener un alcance universal, nadie debe quedar sin ella, y primero merecen recibirla aquellos que tienen la responsabilidad de los cuidados esenciales”, sostuvo el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea.