Germán Zuccarelli, de 46 años, y su tía, Ana Russo, de 77, fueron acribillados a tiros el mes pasado cuando regresaban a su casa de Lanús. La investigación avanza desde entonces y se descubrió que Camilo Baliño, quien tiene 46 años, tendría una deuda de 15 mil dólares para comprar un auto que no mencionó cuando fue indagado en las últimas horas como partícipe necesario de los homicidios de su cuñado y la tía de su esposa.
Crimen del monaguillo en Lanús: uno de los sospechosos tiene una deuda de 15 mil dólares
Baliño fue indagado y negó su participación en los asesinatos que ocurrieron en Lanús. Sin embargo, no negó sus vínculos con el primer sospechoso apresado.
05 de marzo de 2024 - 08:15
Según informó Infobae, Baliño, a quien la jueza de garantías Mariela Bonafine le convalidó la detención, también admitió conocer al ex comisario mayor de la Policía Bonaerense, Adrian Brulc, quien fue el primer apresado por el doble crimen del monaguillo y su tía, y considerado autor material de los asesinatos. Ellos se frecuentan desde 2018, cuando se conocieron porque sus hijos juegan juntos al básquet.
“Ustedes vienen por el homicidio de Lanús. Yo conozco al cuñado de la víctima, mi hijo juega al básquet en el mismo club que el hijo del cuñado de la víctima, en Lanús. Yo soy comisario mayor retirado Brulc”, fue lo que expresó el mismo Brulc cuando fueron a detenerlo a su casa de Villa Centenario, en Lomas de Zamora.
Aparentemente, Baliño, quien es ex gendarme y trabaja en compañías de seguro, habría admitido que durante la noche de los homicidios tuvo comunicaciones con Brulc. La teoría fiscal es que el cuñado fue quien le informó al ex comisario sobre los movimientos de Zuccarelli y que así fue cómo el asesino sorprendió al monaguillo y a su tía cuando regresaban a su casa con la noche del pasado 2 febrero pasado en la calle Pico de la localidad de Villa Obrera.
Sin embargo, Baliño se defendió diciendo que el día del crimen estaba con su familia cenando y que al regresar vio que había una gran acumulación de vehículos y se comunicó con Brulc, con quien es común que se reúnan a comer: “Lo llamé dos veces, sin respuesta, porque se juntaban los jueves y le hice una broma con que los viernes también se hacían asados”. Además, sostuvo que, tras enterarse de los crímenes, el ex comisario se comunicó con él para preguntarle si lo había llamado y le ofreció su ayuda después de que le contó que habían baleado a sus familiares.
Cabe destacar que Baliño sostuvo que volvieron a hablar después de los homicidios: “Me llamó en la semana, dos o tres veces seguro, para ver cómo estaba la familia”. Una vez que Brulc fue apresado, señaló que no se lo imaginó nunca.
En cuanto a su vínculo con Zucarrelli, sostuvo: "Mi suegro le pegó una cachetada a mi esposa y un bastonazo y, a raíz de eso, tuve una charla con él y con Germán por el mismo tema, y él me contestó que había sido culpa de mi mujer”. En ese sentido, remarcó que desde aquel entonces no tuvieron ningún tipo de relación más que un saludo cuando se lo cruzaba a las 22, mientras acompañaba a su tía.
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