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Don Juan volvió a su lugar en el mundo: el nuevo desafío del histórico calesitero de Lomas de Zamora

Atendió un carrusel 45 años en Plaza Grigera, en 2020 se mudó al Parque Finky y ahora regresa para supervisar la nueva calesita de dos pisos en Lomas de Zamora.

Un carrusel de dos pisos es la nueva atracción de la Plaza Grigera. La imponente calesita es totalmente gratis y es parte de la renovación que se hizo en el sector de juegos. Entre las decenas de chicos que se acercan asombrados a subirse, se lo puede ver a Juan Basteguieta, el histórico calesitero de Lomas de Zamora que se dio el gusto de volver a su lugar en el mundo.

Don Juan administró una calesita propia desde el año 1976, siempre en la zona de Plaza Grigera, hasta que en 2020 fue desarmada para trasladarla al Parque Finky de Turdera. Durante más de un año, el lugar donde estaba su calesita quedó vacío y fue escenario de varias remodelaciones. Finalmente en los últimos días se inauguró el nuevo carrusel de dos pisos y eso significó la vuelta de Basteguieta como supervisor del juego y encargado del kiosco.

Para mí es una gran satisfacción poder seguir en este lugar donde pasé prácticamente toda mi vida. Estoy en Finky también y ahora arrancamos con este nuevo acontecimiento que reúne muchas expectativas. Esto es un gol de media cancha y un beneficio para todos, porque atrae más gente y en mi caso es volverme a encontrar con mis viejos clientes”, le comentó Don Juan a El Diario Sur.

El histórico calesitero de Lomas volvió a Plaza Grigera

“Mi función es que el carrusel funcione todos los días. Cualquier desperfecto que el carrusel tenga, se hace cargo la Municipalidad y yo atiendo este kiosco que me dieron para que yo explote, como una especie de gratitud por tantos años de haber estado acá en la Plaza Grigera. Estoy muy contento de que me reconozcan los años acá y que me permiten seguir estando”, agregó emocionado.

Todos los empleados de la calesita son municipales, excepto los que Don Juan tiene en el kiosco. Hay dos ventanas: por una se hace la fila para retirar el boleto gratuito y la otra es para atender el kiosco. En el carrusel hay mujeres que se encargan de mantener el orden y hacer animaciones con un micrófono. “Hacemos mucho hincapié en la seguridad. Son muy atentas las chicas y les demuestran cariño a los chicos”, comentó el histórico calesitero, que está acompañado por su familia en esta nueva aventura, sin descuidar su calesita del Parque Finky.

Don Juan lamenta que este desafío no lo encuentre del todo bien de salud, pero tiene la misma motivación del primer día. Estar al frente de la calesita lo mantiene activo y con ganas. De hecho, ya está pensando en cómo mejorar este juego: “Estamos de a poco armándonos y organizándonos. Faltan algunas cosas que ya se le pidió a la Municipalidad, que son la reja perimetral y la lona para cuando se cierra”.

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A pesar de sus problemas de salud, Don Juan sigue al frente de la calesita en Lomas de Zamora.

A pesar de sus problemas de salud, Don Juan sigue al frente de la calesita en Lomas de Zamora.

Para mí es una gran satisfacción poder seguir en este lugar donde pasé prácticamente toda mi vida Para mí es una gran satisfacción poder seguir en este lugar donde pasé prácticamente toda mi vida

El carrusel funciona todos los días de 13 a 21 horas y tiene una gran concurrencia. Basteguieta expresó su gratitud a los vecinos de Lomas de Zamora: “Quiero agradecerles la fidelidad que tuvieron para con nosotros. Han venido ellos, vinieron los hijos y ahora vienen los nietos”.

Don Juan tiene la convicción de continuar al frente de ambas calesitas por tiempo indefinido. Mientras la salud se lo permita, Plaza Grigera será su lugar en el mundo. “En la medida de lo posible, la idea es tratar de mantener esto hasta donde el cuerpo aguante, y después Dios dirá, seguirá mi familia, porque esto se lleva en la sangre. Eso es algo que va a perdurar siempre. Mientras haya una sonrisa de un chico, va a existir la calesita”, cierra.

Una tradición familiar

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Don Juan y su familia junto a la calesita original de Plaza Grigera, que hoy está en Finky.

Don Juan y su familia junto a la calesita original de Plaza Grigera, que hoy está en Finky.

Don Juan no trabaja solo. Tiene la compañía de su esposa Delia, quien estuvo a su lado en todas estas décadas al frente de la calesita, y ahora también se sumaron sus hijos. “Toda la vida estuve acá. Acá nacieron mis hijos y acá me fui formando yo como calesitero”, remarca.

Bateguieta detalla cómo se organizan para atender en el Parque Finky y en la Plaza Grigera: “Mi familia es la que me acompañó siempre. Mi hija es abogada, entonces atiende su profesión y me ayuda con el tema de mi enfermedad, está mucho conmigo. Mi señora hace lo que puede pero hace bastante, porque atiende la casa y todos los días atiende en Finky. Los sábados y los domingos va mi hijo mayor”.

Sin descuidar su salida, Don Juan se prepara para este nuevo desafío en Lomas de Zamora: “Yo cuando me puedo acoplar me acoplo. Ahora que se abrió acá, voy a empezar a venir para dar una mano”.

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