Para cualquier persona que pase por la calle Sastre al 600, en Llavallol, no va a pasar desapercibida la casa de Cristian Bardelli. Es que este vecino convirtió su propiedad en una verdadera obra de arte. Miles de botellas de vidrio son parte del diseño y de la propia estructura de una vivienda que causa furor en el barrio.
Una casa hecha con botellas: la sorprendente construcción que es furor en Llavallol
Un albañil se quedó sin trabajo y tuvo la idea de utilizar envases de vidrio para terminar de construir su vivienda en Llavallol. Hay casi 5.000 que son parte de la estructura y la decoración.
Cristian tiene 45 años y es albañil. Su oficio, su talento creativo, la necesidad de refaccionar su casa y la falta de trabajo formaron un combo que lo llevó a experimentar con esta manera tan particular de construir y decorar.
“Esto empezó hace tres o cuatro años al no tener laburo. Como soy albañil no sabía qué hacer y empecé a pegar botellas. Es como un museo mi casa, es todo reciclado. Las pocas monedas que agarro las invierto en mi casa y laburo acá, es como un vicio que me agarró. Desde que empecé no puedo parar”, fueron las primeras palabras de Cristian al describir su obra en charla con El Diario Sur.
“Me hice todo el frente de mi casa, un local, una cocina, un quincho y me estoy haciendo una parrilla ahora, con barra y todo. También tengo el garaje y un baño”, agrega. El local del que habla Cristian es una casa de comidas que tenía pensado abrir cuando empezó con estas decoraciones. Y ese baño es justamente para los clientes. Lamentablemente ese proyecto quedó interrumpido a partir de un robo, pero él y su familia sueñan con hacerlo realidad. Mientras tanto, los trabajos siguen en varias partes de la propiedad.
La pregunta que muchos se harán es: ¿de dónde saca tantas botellas? “Hace cuatro años que salgo a juntar todos los días, cargo bolsos con 30 o 40 botellas, ya tengo marcados los boliches y voy a la mañana a buscarlas”, responde Cristian. Con ese trabajo tan arduo y mirando la decoración de la casa, la mente se pierde al intentar calcular cuántas botellas son parte de la construcción.
“Tengo más de 5.000 botellas pegadas en mi casa y alrededor de 3.000 tengo para pegar. Las botellas vienen a ser mis ladrillos. Ahora estoy haciendo columnas porque voy a hacer una parrilla y la quiero hacer re linda, todo con botellas, pared, barra y hasta el piso de botellas, menos el techo”, cuenta el vecino de Llavallol, quien en todo este proceso cuenta con la ayuda de su hijo de 20 años que padece de autismo.
Mientras deja volar su ingenio para terminar su casa, Cristian tiene varios objetivos. El primero, desde ya, es conseguir un trabajo que le permita tener un mejor sostén económico: “La única que está laburando ahora es mi mujer, a mí me salen laburos pero no salen como antes, que podía vivir de ser albañil”. El segundo es tener la oportunidad de realizar este mismo trabajo con envases de vidrio para otras personas. Y en un futuro, hacer realidad su sueño de tener esa casa de comidas completamente decorada con botellas.
“Es una locura lo que estoy haciendo pero a mí me gusta. Acá pasan por mi casa, paran los autos y me golpean las manos a preguntarme quién es el que hizo eso. La gente me felicita, se sacan fotos. Yo salgo y hablo con un montón de gente, tengo buena onda con todos”, afirma Cristian, el albañil artista de Lomas de Zamora que vive en su propia obra de arte.
Una casa de comidas hecha de botellas, el sueño de Cristian
Además de trabajar en su casa, Bardelli tenía pensado abrir un espacio donde la gente de Llavallol pudiera ir a comer y tomar algo. El lugar ya está listo. Sólo le faltan los medios para ponerlo a funcionar. “Tengo el local adelante con barra, mesas para que se sienten a comer, cocina industrial, mesada… Está a punto el boliche. Mis hijos de piden que abramos los fines de semana”, detalla.
Por desgracia, un hecho de inseguridad le puso un freno a ese sueño: “El año pasado me asaltaron acá en mi casa y todo el proyecto que tenía se me vino abajo. Después con la pandemia me tiré atrás. Aparte, lleva guita abrir una casa de comidas y en este momento no hay”. Pero nada está descartado. Cristian espera que más gente lo conozca para tener mejores ingresos y concretar ese deseo de la casa de comidas.