Si bien el lugar llegó a abrir sus puertas en los primeros días de enero, los banfileños no tardaron en notar que Cronopio había dejado de funcionar. De golpe desaparecieron las mesas y las sillas en la esquina de Maipú y Belgrano, los vidrios fueron pintados de blanco y quedó vacío el espacio bajo el toldo que solía estar lleno de clientes.
Para muchos el cierre fue repentino, pero lo cierto es que Cronopio ya tenía programado bajar la persiana desde hace tiempo. Desde los últimos meses de 2021 estaba previsto que el bar diría adiós en la primera semana de 2022. Y así fue. El lugar que fue punto de reunión, lugar de trabajo (muchos se acercaban con su notebook), sitio de desayunos, meriendas y charlas para muchos vecinos desde el año 2013, ya no está más.
"Queremos simplemente darle las gracias, a todos y cada uno de ustedes por hacerse presente en nuestra esquina, por elegirnos para juntarse con sus amigos de siempre, con sus seres queridos, con los suyos. Nos vamos felices, felices de haber sido parte de este barrio tan hermoso como es Banfield y su gente. También agradecerle a todo el personal que forma y supo formar parte de Cronopio; sin ellos esto tampoco podría haber sido posible", expresaron los encargados del bar.
"Lo más importante que nos llevamos, son los recuerdos hermosos en esta esquina", añadieron, sin explicar por qué decidieron abandonar el centro de Banfield.
Ahora queda la incertidumbre sobre qué nuevo bar, negocio o emprendimiento habrá en Maipú y Belgrano. Hay versiones de que se instalará una nueva sucursal de una reconocida cadena de cafeterías, aunque por ahora no hay ninguna precisión. Los vecinos esperan que llegue un lugar que mantenga esa esencia de punto de encuentro banfileño, como fueron Cronopio y otros locales que estuvieron antes en esa misma esquina.