El Hogar Pereyra de Banfield lanzó una campaña solidaria con un objetivo muy especial: llevar a sus chicos a disfrutar de la playa en Mar del Plata. La institución, que lleva 60 años acompañando a la infancia, necesita del apoyo de la comunidad para concretar el viaje más esperado.
El Hogar Pereyra de Banfield organiza una colecta para llevar a los chicos al mar
El Hogar Pereyra, ubicado en Banfield, lanzó una campaña solidaria para que los chicos de la institución puedan viajar a Mar del Plata.
21 de agosto de 2025 - 13:04
En la actualidad en el hogar viven 36 niños y niñas de entre 0 y 13 años, en situación de vulnerabilidad, muchos de ellos judicializados y desvinculados transitoriamente de sus familias.
“Para ellos es lo que más esperan en el año. Siempre después del receso de invierno empieza la pregunta de si vamos a poder ir”, contó a El Diario Sur la directora del hogar, Guadalupe Bruna. Y resaltó que este año hay “seis o siete chicos que verán el mar por primera vez, y eso es algo único, un momento hermoso”.
Las donaciones para el viaje pueden realizarse a través del alias hogarpereyra.mdq. “Cada aporte, grande o pequeño, es un paso más hacia la orilla”, expresaron desde la cuenta oficial de Instagram de la institución. Además, los fondos se destinan exclusivamente a cubrir traslados, alojamiento y actividades recreativas de los chicos.
"La feria más linda" en el Hogar Pereyra
Como parte de las actividades previstas para recaudar fondos, el sábado 6 de septiembre de 15 a 18.30 se realizará en la sede del hogar, General Carlos de Alvear 920, Banfield Oeste, “la feria más linda”, con más de 50 expositores, buffet, sorteos y entrada a colaboración de un alimento no perecedero.
“Las donaciones cotidianas nos sirven muchísimo porque somos un hogar que funciona las 24 horas, los 365 días del año. Lo que más necesitamos son alimentos y elementos de higiene como shampoo, jabón, crema enjuague, dentífrico o algodón”, detalló Bruna.
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La directora destacó también el acompañamiento de vecinos y voluntarios: “La comunidad de Lomas está muy presente, incluso organizamos para el 13 de septiembre una jornada comunitaria para embellecer el hogar. El grupo de cinco voluntarias que nos acompaña hace años es fundamental: son ellas las que ponen el hombro para que este viaje sea posible”.
Más allá del descanso y la recreación, la experiencia tiene un fuerte valor simbólico y educativo para los niños y niñas. “Ellos se entusiasman, se suman a las propuestas, participan en la peña del hogar y saben que su esfuerzo también los acerca al viaje. Verlos correr hacia el mar por primera vez es algo que nos llena de emoción”, cerró Bruna.
