En el regreso a una cuarentena más estricta, se intensificaron los controles en los accesos a Lomas de Zamora. El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, intervino en el retén de Puente La Noria y estalló de furia por el embotellamiento que se generó en las primeras horas de la mañana.
Sergio Berni, a los gritos en Puente La Noria
Esta mañana se endurecieron los controles en los accesos a Lomas. Sergio Berni se mostró muy enojado con los encargados del operativo en Puente La Noria.
El caos de tránsito no es nuevo. Desde el comienzo del aislamiento social obligatorio a fines de marzo, los controles en los accesos lomenses se endurecieron cada vez más y las postales de largas colas de vehículos fueron cosa de todos los días. Este miércoles, con la vuelta a Fase 1, la situación empeoró.
Alrededor de las 8 de la mañana se observaron extensas filas de autos y demoras importantes a causa de los controles policiales. En ese contexto intervino Berni, quien se mostró muy enojado con los encargados del operativo en Puente La Noria.
"Los controles son para facilitarle la vida a la gente. En una situación como esta tenemos que facilitarles las cosas, no enquilombársela más. Tenemos 10 kilómetros de cola haciendo un control arriba de un puente con dos carriles habilitados, cuando a 100 metros tenemos cinco", se quejó el ministro de Seguridad bonaerense en diálogo con la prensa.
Uno de los principales motivos del enojo de Berni fue que un vehículo del servicio médico necesitaba pasar con urgencia. "Hay que tener criterio común y un poco de voluntad. Una ambulancia no puede tardar 20 minutos en pasar", cuestionó con vehemencia.