A fines de marzo, el Ministerio de Salud de la Nación prohibió la importación, distribución, comercialización, publicidad y cualquier tipo de promoción y patrocinio de los “Productos de Tabaco Calentado” (PTC), esto es “sistemas o dispositivos electrónicos destinados a inhalar vapores o aerosoles de tabaco”.
A pesar de la prohibición, vapers y productos de tabaco calentado se consiguen fácil en la región
El cigarrillo electrónico fue prohibido en 2011 y los PTC a fines de marzo. En Zona Sur, se pueden comprar a través de redes sociales y también los ofrecen en kioscos y otros negocios.
En la medida se argumenta que las “empresas han introducido nuevos productos alternativos para fumar o inhalar aerosoles con o sin nicotina”, los cuales son considerados como “un potencial riesgo para la salud de la población y el desarrollo de comportamientos adictivos en los jóvenes”.
El cigarrillo electrónico, por su parte, ya había sido prohibido por la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat) en el 2011, ya que hasta el momento ningún estudio independiente ha demostrado que sean inocuos para la salud.
Pese a ello, conseguir dispositivos electrónicos para fumar tabaco no es tarea imposible. Una vendedora de vapers de Monte Grande explicó a El Diario Sur que “el público que hay para este tipo de productos es inmenso, por lo general son jóvenes y cada vez son más”. En ese sentido, comentó: “Es también parte de cierta moda, que además viene de la mano de la prohibición de no poder fumar en los lugares cerrados”.
La vendedora de vapers, que comercializa sus productos a través de su Instagram personal, reveló que “los productos son fáciles de conseguir”: “Yo tengo un conocido que me los trae a un precio digno para poder revender. A veces se queda sin stock y, como último recurso, recurro al Marketplace de Facebook, donde siempre se encuentra todo”.
En su growshop de San Vicente, “SanviGrow”, su dueño Ramiro Navarro prefiere no ofrecer este tipo de dispositivos. “Hace ya tiempo me ofrecieron vapers y cigarrillos electrónicos para vender. Es más, viene mucha gente que lo busca. Yo sé que si los traigo los vendo, pero realmente elijo no hacerlo porque sé que son muy nocivos para la salud. Prefiero que fumen una planta que los vapers esos”, explicó. Y agregó: “No me quiero meter en ese tema para no perjudicar a nadie. No lo vendo porque soy consciente, porque si lo haría los vendería y de hecho me iría bastante bien. Conseguir se consiguen en todos lados, pero hay que ser un poco más consciente”.
A pesar de la reciente prohibición de importación y comercialización de los productos de tabaco calentado, la presidenta de la Unión Antitabáquica Argentina (UATA) no es optimista con la medida por una cuestión de antecedentes. “Hoy en día seguimos viendo cigarrillos electrónicos en los kioscos. Sabemos lo que pasa en Argentina con todo lo prohibido: siempre ingresa todo por otra vía”, comentó Ana María Zanutto.
Ana María Zanutto - Unión Antitabáquica Argentina
“Un producto de tabaco calentado es un híbrido entre un cigarrillo electrónico o vaporizadores y el tabaco convencional. Es una especie de lapicera que tiene tabaco prensado con agua y glicerina, en el medio un dispositivo que calienta eso entre 300 y 400º, y luego una boquilla para que se aspire el vapor”.
La respuesta de las tabacaleras
Tras el anuncio del ministerio de Salud, la compañía tabacalera Massalin Particulares, dueña de las marcas Marlboro y Philip Morris, expresó estar sorprendido ante la medida, la cual consideró que va “a contramano de los avances de la ciencia, homologados por agencias de salud a nivel global” ya que “los productos de tabaco calentado y sus dispositivos para calentarlos representan una alternativa para los 1000 millones de personas adultas que fuman alrededor del mundo”. Y explicaron: “Estos dispositivos permiten calentar el tabaco en lugar de quemarlo y de esta manera eliminar la combustión, que es el principal problema relacionado con el acto de fumar”.
Sin embargo, según comentó Ana María Zanutto a El Diario Sur, el lamento de las tabacaleras pasa por otro lado. “Como en el mundo está bajando el consumo del cigarrillo, las tabacaleras van innovando. Empezaron con el cigarrillo electrónico y ahora llegaron a los dispositivos de tabaco calentado. Estos productos aparecen como una estrategia más de las tabacaleras con el argumento de darle a los fumadores acceso a otras maneras de fumar, para que se hagan menos daño”, dijo la presidenta de UATA. Y cerró: “Sin embargo, esto es mentira. El cigarrillo electrónico tiene nicotina líquida y los PTC tienen tabaco. La solución es que hay que dejar de fumar: esto significa dejar esta dependencia química, psicológica y gestual”.