El servicio de Marketplace, donde usuarios de Facebook compran y venden sin intermediarios, es una apuesta tan seductora como peligrosa. Así como la plataforma no cobra comisiones en ninguna transacción, lo cual hace que los costos se abaraten mucho más que en otros sitios, tampoco hay detrás un sistema de seguridad que dé garantías sobre el producto o sobre la veracidad de los datos de ambas partes.
Estafados en Marketplace: propuestas tentadoras que pueden terminar con dolores de cabeza
Vecinos de la región cuentan episodios en los que fueron estafados en Facebook. La plataforma no tiene ningún control sobre los perfiles, por lo que se las maniobras ilegales están a la orden del día.
Más que un sitio de e-commerce, Marketplace junta a potenciales vendedores y compradores que luego arreglan los detalles de las transacciones de manera privada. Esa libertad de acción haces un caldo de cultivo para las estafas.
En ese sentido, El Diario Sur buscó testimonios de vecinos de la región que hayan pasado por situaciones donde terminaron saliendo perjudicados ante la tentación de comprar algo a un precio más barato que en otros lugares.
Hernán Gómez Olivera, vecino de Monte Grande, fue una de las personas que no tuvo una experiencia exitosa con la plataforma. “Con mi pareja estamos armándonos unos estudios de kinesiología y fisiatría. Como necesitábamos camillas empezamos a buscar por todos lados, tratando de encontrar el mejor precio, y vimos que en Marketplace vendían unas que estaban apenas más baratas que lo normal, no con un precio sospechoso, no era demasiada la diferencia”, comentó Gómez Olivera.
Luego de una primera compra sin inconvenientes, no pensaron que otro vendedor pudiera jugarles una mala pasada. “Nosotros ya habíamos comprado unas camillas por Facebook antes. Esa vez las reservamos, las fuimos a buscar a Flores y las pagamos en efectivo en el lugar”, recordó el vecino, que agregó: “Esta nueva vendedora era de La Plata y la diferencia estaba en que ellos hacían envíos. Lo que nos pidieron fue que pagásemos el envío. Desde allá a Monte Grande eran alrededor de $2.000. Después, las camillas las pagábamos una vez que las recibíamos”.
“Nos habían pedido todos los datos. Ubicación, número de teléfono, nombre de quién iba a recibir las camillas, todo. Incluso nos enviaron los supuestos datos de ellos. Esa compra la hicimos un día sábado o domingo. Nos dijeron que las camillas iban a llegar el martes. Ese día les mandé un mensaje para que me diga a qué hora más o menos iban a llegar, más que nada para estar atentos. Nunca nos contestaron ni siquiera ese mensaje. Pasaron los días, las camillas seguían sin aparecer, y nosotros mientras les seguíamos mandando mensajes”, dijo Gómez Olivera. La conclusión de la estafa estaba al caer: “Después de eso, me bloquearon de todos lados. De WhatsApp y Facebook. Ahí nos dimos cuenta que nos estaban estafando con lo del envío, con esos $2.000”.
Por su parte, Pablo, vecino de Luis Guillón, estuvo al borde de caer en una trampa. “A mi familia nos quisieron estafar por Marketplace, pero no una compra, sino con un trueque extraño que por suerte terminamos no aceptándolo. La red social no tiene mucho control sobre esos intercambios porque después todo se termina arreglando por el chat, y no por la misma plataforma como sí pasa en Mercado Libre, por ejemplo”, explicó Pablo.
“Nos pasó que pusimos en venta un cuatriciclo en Facebook y un interesado se ofreció a darnos un auto a cambio. Si bien el cuatriciclo era un modelo Raptor, que es uno de los mejores, el valor del auto era mucho más caro a comparación”, comentó el vecino, que cerró: “Del vamos nos resultó extraño el intercambio. Como supuestamente el auto estaba asegurado, recurrimos a mi hermana, que es aseguradora, para tener más datos sobre el vehículo. Como tiene acceso a una base de datos grandes sobre todo lo que es el mundo automotor, encontró que ese auto con esa patente no existían, y eso que nosotros habíamos visto una foto. Teniendo en cuenta eso, e imaginando lo peor, no hablamos más con este tipo y la transacción quedó en la nada”.
Hernán Gómez Olivera – Vecino estafado
“No teníamos nada para hacer realmente. Los pocos datos que teníamos no sabíamos si eran ciertos. Facebook permite construir cualquier perfil falso y con eso muchos aprovechan supuestas ofertas para estafar”.