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La Costa y otros destinos se preparan para un verano atípico, pero con buena expectativa

Después de casi un año sin actividad, las ciudades turísticas esperan la llegada del verano para recibir turistas. Cómo serán los protocolos para vacacionar.

El próximo martes 1° de diciembre comienza la temporada de verano 2020-2021. Varias ciudades argentinas se preparan para la llegada de los turistas, después de casi un año sin actividad por la pandemia del coronavirus.

Hace unos días, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobó los protocolos con el ojo puesto en la Costa Atlántica, donde se encuentran los principales destinos elegidos por los bonaerenses y el país.

En total, son 13 los protocolos establecidos. El principal eje será mantener el distanciamiento y las medidas de cuidado establecidas desde el comienzo de la pandemia.

Una de las primeras medidas que tomó el Gobierno bonaerense fue extender la temporada turística de verano hasta el 4 de abril, con el fin de que haya más fecha para que las personas puedan vacacionar.

Por otro lado, si bien en algunas provincias es requisito indispensable tener un test PCR negativo, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, confirmó que no va a ser necesario. “Es algo ineficiente”, explicó.

Con respecto a los hoteles y alojamientos, quienes ingresen deberán completar una declaración jurada. Todos los turistas deberán recibir kits de desinfección, a la vez que se debe asegurar la limpieza de todos los espacios.

El desayuno deberá servirse preferentemente en las habitaciones o con la modalidad take away, o en los desayunadores o comedores pero con un aforo de no más del 30% y el distanciamiento social.

El resto de los espacios comunes, como salas de estar y espacios de juego, quedarán inhabilitados, a excepción de las piletas al aire libre con un sistema de turnos y una capacidad que no supere al 30%.

Por su parte, las playas públicas deben limitar los ingresos. Se debe mantener una cierta distancia entre personas, como también entre personas. Quedarán prohibidas las actividades grupales.

Además se deben asegurar espacios de higienización, como baños y puestos con alcohol en gel y agua para lavar manos. El uso de barbijo será obligatorio, al igual que en otros espacios.

Pese a todas las restricciones por los protocolos, el sector turístico se mantiene con expectativas de que, tras varios meses de encierro, muchas personas decidirán vacacionar en la Costa Atlántica y otros puntos del país este verano.

Sin embargo, ante la incertidumbre y lo cambiante de la situación del coronavirus, algunos recomiendan esperar para realizar un viaje y tratar de realizar todos los gastos con mucha anticipación.

“No se sabe qué puede pasar de acá a 15 o 20 días. Está todo muy complicado”, señaló Pablo Mercury de una agencia de turismo de Monte Grande, quien expresó que “hay riesgo de que haya cancelaciones y después se complica por la devolución y la reprogramación”.

Por otro lado, afirmó que los precios en los hoteles, principalmente en la Costa, han tenido un gran aumento. “Pagar un hotel es carísimo, y mismo en un hotel dependes de ir a comer afuera. Con lo que gastas acá te vas a Brasil”, remarcó, aunque afirmó que irse al exterior también es un riesgo.

Los alquileres en la Costa, por las nubes

Según un informe de la Cámara Argentina de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), para esta temporada se estima que los precios de los alquileres en la Costa Atlántica subieron entre un 30% y un 50% con respecto al año pasado.

Esto genera una complicación para los turistas. Tras un año en el que la economía se vio afectada y la inflación superó a los sueldos, los departamentos se convierten en un gasto no apto para todos.

Además, para esta temporada que empieza en breve, se agudizó una situación que comenzó hace unos años en los sectores de la Costa considerados VIP: los valores de los alquileres comenzaron a cotizar en dólares.

Desde CAMESI dieron cuenta también que las restricciones en la circulación y los espacios públicos, como playas y centros recreativos, hicieron que haya un cambio en la búsqueda de los turistas.

Para este verano, se busca que los edificios o casas cuenten con amenities, como quinchos, piletas o gimnasios, entre otras. Esto da cuenta de las intenciones de la gente de viajar, aunque existe el temor a los contagios.

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