La herramienta denominada Receta Electrónica Bonaerense está disponible desde el 28 de febrero y la puede usar todo tipo de usuario, independientemente de la cobertura de salud que posea, ya sea obra social, prepaga o pública exclusiva.
El lado B de la receta electrónica: hay quejas entre los médicos y algunos no se adhieren
Las fotos de las recetas enviadas por WhatsApp ya no son admitidas en las farmacias, y el gobierno bonaerense desarrolló un nuevo sistema. Hay quejas de profesionales que trabajan de forma privada.
De esta manera, ya no serán válidas las fotos de las recetas médicas de papel enviadas por correo electrónico o por WhatsApp para la compra de un medicamento o la solicitud de un tratamiento, sino que solo podrán presentarse recetas digitales con la firma electrónica certificada.
Ante la aparición del nuevo sistema, la aceptación por parte de los profesionales no parece ser alta. “Sé que muchos médicos ya tramitaron la receta electrónica, más que nada quienes trabajan en el hospital, que pueden hacer la gestión ahí mismo. Todos los demás, que no estamos dentro del sistema público, tenemos que pedir turno, trasladarnos, esperar… Eso nos trae a nosotros una carga que no merecemos”, explicó el urólogo de Clínica Monte Grande Norberto Rodríguez a El Diario Sur.
Al respecto de las recetas electrónicas, Rodríguez mencionó un antecedente similar en materia tecnológica, aunque no servía para efectuar la compra de medicamentos. “Prepagas como Osde o Swiss Medical, entre otras, tienen un sistema similar pero que no es aceptado por las farmacias”, comentó el doctor vecino de Canning, que agregó: “Cuando aplicábamos este sistema electrónico con las distintas cartillas de las prepagas lo hacíamos directamente. Ahora nos piden un código, llevar tus datos al hospital, registrar la firma y demás gestiones. Te piden ingresar al sistema público convengamos. Muchos no queremos saber nada con la esfera pública”.
“Con esta receta electrónica dispuesta por la provincia, ahora los médicos tenemos que acercarnos a un hospital a registrar la firma para que las farmacias puedan aceptar lo que el paciente necesita”, sentenció el urólogo. Y explicó los inconvenientes que el nuevo sistema le genera: “El problema de todo esto es que a mí, y también a muchos médicos, nos provoca ciertas complicaciones porque significa hacer un trámite más en el hospital. Nosotros ya hicimos mil trámites. Vivimos presentando documentación en los círculos y colegios médicos. Ahora tenemos que iniciar otra gestión para favorecer a un sistema que es ajeno a nosotros”.
Por su parte, el neurocirujano Damián Bendersky, quien atiende en consultorio en Lomas de Zamora, Lanús y CABA, sentenció: “Yo todavía no me registré mi firma en el sistema que te pide la provincia para poder hacer recetas electrónicas. Al no ser obligatorio, y dado que mucho tampoco me interesa inscribirme, no tengo apuro. Seguramente más adelante lo haré”.
El malestar de los médicos
Entre los inconvenientes que menciona Norberto Rodríguez en torno a la receta electrónica, uno de ellos tiene que ver con que “no nos trae ningún beneficio económico”. En ese sentido, explicó que “una vez que envías la receta, muchos pacientes se resisten a pasarte la credencial o pagar la consulta porque creen que es un servicio que está incluido”. Y detalló: “Hoy en día las consultas están muy mal pagas. Como ejemplo, una consulta de la prepaga Galeno está entre los $700 y los $1.100. Que yo tenga que ir a hacer un trámite para que el paciente todavía no me quiera pagar es ilógico”.
“En muchos casos se puede transformar en un beneficio para los pacientes y en una desgracia para nosotros, porque los pacientes no van a venir a la consulta. Van a querer que uno le mande la receta. Con eso trabajamos el doble y corremos el riesgo de que no nos paguen. A muchos médicos este sistema no nos sirve”, cerró el urólogo.
La tecnología en Clínica Monte Grande
Mientras la provincia comienza a implementar una aplicación para la compra de medicamentos en farmacias, en Clínica Monte Grande cuentan con un sistema tecnológico similar. “Se trata de un Sistema Informatizado de Historias Clínicas que cuenta con los últimos estándares de seguridad e interoperabilidad. Gracias a esto, nuestro equipo de profesionales médicos brinda una atención simple y segura”, explicó el director médico Alejandro Ciancio a El Diario Sur.
Y explicó: “El profesional se registra, hace un seguimiento del paciente y puede realizar solicitudes de estudios y prescripciones de medicamentos, enviándolo de forma automática a la casilla de correo del paciente, quien lo recibe de manera inmediata. Dicha prescripción cuenta con datos de identificación, de cobertura médica, la descripción del medicamento y su posología, también presenta firma digital del profesional médico y sello holográfico. Las recetas tienen un código de barras al pie de página garantizando veracidad y autenticidad la misma”.