Cada 20 de octubre se celebra el Día del Pediatra y, en esta oportunidad, El Diario Sur dialogó con dos profesionales de la región que contaron sus experiencias al trabajar en salud con niños y niñas.
Día del Pediatra: "Cada sonrisa y cada progreso de los más pequeños son una motivación enorme"
Paola Basualdo, de 49 años, y Nahuel Fernández Bugin, de 44, se dedican a esta especialidad en la región y compartieron sus experiencias.
Paola Basualdo tiene 49 años, vive en Rafael Calzada e hizo la especialidad en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. “Elegí ser pediatra porque me parece que tenés que dar mucho, porque los nenes muchas veces no saben expresar lo que les pasa, por eso para mí el ejercicio de esta profesión es un arte. Amo ver todos los aspectos de la salud de los más chicos”, contó.
“Lo más lindo del vínculo con ellos es que son espontáneos y sinceros, si sienten algo te lo van a demostrar, nunca te van a mentir. Es hermoso cuando empiezan a crecer y te pueden responder. Cuando son más chicos, lo demuestran a través de sonrisas o llantos”, detalló la profesional.
Y continuó: “La relación con ellos es muy divertida. Yo trabajo en internación y es hermoso ver cuando empiezan a mejorar y te devuelven lo que les diste con sonrisas, dibujos y abrazos, eso es signo de que se sienten mejor”.
En cuanto a lo más difícil de trabajar con pequeños en salud, Basualdo sostuvo que es “cuando están enfermos de manera muy grave y hay que trabajar sobre ellos o hacerles estudios que por ahí son molestas”. Y añadió: “También cuando no responden o deben ser derivados a terapia, es muy difícil. O cuando son violentados, maltratados o abandonados”.
En contraposición, contó: “La parte más linda es cuando se empiezan a recuperar y te regalan esa sonrisa, cuando vienen al control de salud y ya te reconocen como su pediatra y sos una más en su grupo de afectos”. “Es muy grato ser aquel que les ayuda a estar mejor, ellos te lo agradecen”, remarcó.
Por su parte, Nahuel Fernández Bugin, quien tiene 44 años y trabaja como pediatra en Cañuelas, también dialogó con El Diario Sur y expresó: “Lo que más me gusta es la capacidad de resiliencia de los más chicos y cómo, con los cuidados adecuados, logran recuperarse y seguir adelante con sus vidas. Cada sonrisa y cada progreso de los más pequeños son una motivación enorme”.
“La confianza y el cariño que se genera entre los pacientes, sus familias y yo es uno de los aspectos más enriquecedores de esta profesión”, concluyó.
“Somos médicos de niños, pero también de sus familias”
“Para aquellos que quieran estudiar medicina y para los que quieran específicamente estudiar pediatría, la pediatría es ayudarlos a crecer de la mejor manera cuando están sanos y acompañarlos y ayudarlos cuando se enferman”, subrayó Paola Basualdo, pediatra de Rafael Calzada. Y agregó: “Somos médicos de niños, pero también de sus familias, hay que enseñar cómo acompañar y cómo tener una vida saludable”.
Por su parte, Nahuel Fernández Bugin, quien tiene 44 años y trabaja como pediatra en Cañuelas, remarcó: “Mi consejo para quienes tienen dudas en ejercer la especialidad es que se animen. La pediatría es una carrera desafiante pero sumamente gratificante. La conexión que se forma con los niños y sus familias, y el impacto positivo que puedes tener en sus vidas, hacen que todo el esfuerzo valga la pena”.
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