Guionista de clásicos del humor como Tato Bores, Chachachá, Todo por dos pesos y la otra mitad de Diego Capusotto en Peter Capusotto y sus videos, Pedro Saborido dedicó buena parte de sus últimos años a observar, descifrar e imaginar la identidad del conurbano bonaerense. De 60 años y nacido en Gerli, publicó en 2020 el libro “Una historia del Conurbano”, condujo un documental sobre el tema para Canal Encuentro y también realiza charlas como la que presentará este sábado en Lomas, en el Dandelión Teatro Bar, junto al grupo The Walking Conurban.
Pedro Saborido: "En el Conurbano lo incompleto en realidad es una muestra de esfuerzo"
Entrevista con Pedro Saborido, guionista, socio creativo de Diego Capusotto y autor de “Una historia del Conurbano”.
“Es una charla, un espectáculo, un show, no sé cómo llamarlo. Puede ser una clase también porque vamos recorriendo a partir de fotos que tienen los chicos de The Walking Conurban que son pintorescas, graciosas, estrafalarias, surrealistas, y a partir de eso va surgiendo un análisis, una forma de ver el Conurbano desde su historia y su integración social”, cuenta Saborido del otro lado del Zoom en el marco del ciclo Charlas del Conurbano. Está desparramado en un sofá porque le indicaron reposo. Se disculpa porque acaba de hacerse un estudio que lo dejó “medio pelotudo” y se siente “cagado a palos”.
Digamos que tu estado es afín al Conurbano, ¿no?
Sí, hay algo con el Conurbano que mucha gente donde ve precariedad y desprolijidad quizás también debería ver fuerza, ganas de seguir adelante, de seguir viviendo. A veces dicen ‘uh, está sin terminar’. Pero yo creo que lo incompleto en realidad es la muestra de un esfuerzo, no de una debilidad. Muestra las ganas que hay, a pesar de que las circunstancias no estaban del todo dadas para que algo se haga o que de pronto alguna circunstancia hace que se interrumpa, pero es una promesa de que va a seguir. Y el conurbano en sí es algo que está haciéndose siempre, que va creciendo día a día. Mientras la Ciudad de Buenos Aires no crece más, tiene siempre 3 millones de habitantes y ya tiene establecidos sus límites.
Hay tres conceptos clave que vos relacionás al conurbano: deseo, goce y libertad.
El Conurbano es como una conjunción entre el campo y la ciudad donde la civilización todavía se está formando. Todavía hay una discusión sobre muchas leyes, que no tienen que ver con cuestiones escritas sino con comportamientos, estéticas, costumbres. En cualquier periferia barrial la gente se puede tomar un mate en la puerta y hacerse un asado, cosa que en la calle Florida o incluso en la peatonal Laprida de Lomas no lo podrías hacer. Si vos disfrutás de algo podés prolongar parte de tu casa en el espacio público, y la prolongación de esos deseos no se da solo en las costumbres sino también en cuestiones estéticas. No hay una conformación tan rígida de reglas para seguir, entonces la gente muchas veces convierte sus casas, sus jardines en expresiones artísticas. Alguien te pone una pirámide, el otro construye una nave espacial con el tanque de agua de su casa, algo que se asoma en la ventana a modo de broma… Tiene que ver con un deseo, se expresa la vida de otra manera. En los centros urbanos, en cambio, hay un deber ser mucho más potente.
Por otra parte, está la idea de que en el anonimato de una gran ciudad como Buenos Aires mucha gente se siente más libre de hacer lo que se le canta.
Pero el hecho de que no te conozcan no implica que no te controlen. Vos podés estar más relajado delante de alguien conocido o podés sentirte vigilanteado por el vecino de enfrente. En el anonimato funciona una especie de control social que hace que nos comportemos de otra manera, cruzamos por las esquinas, hay semáforos, está lleno de indicaciones. Es verdad que en los barrios o en los pueblos muchos chicos se sienten vigilanteados, pero hay otra cosa que el conocimiento también trae cuidados. La gente se cuida más entre sí. Es muy difícil que en un pueblo chico veas alguien durmiendo en la calle por ejemplo.
¿Cómo te llevás con la concepción del conurbano fundamentalmente como un lugar violento, pobre, con malos servicios públicos, que es la imagen que se transmite desde los medios porteños?
Obviamente no es agradable. Cuando hay un muerto en Capital nadie habla de la violencia porteña, siemplemente es un tipo que murió en Almagro. Hay violencia en el Conurbano, hay miseria, hay déficits con el transporte, por supuerto, no hay que negarlo. Pero no es lo único que hay. En todo caso es un territorio de desigualdades manifiestas, porque también hay yates y mansiones.
Vos lo definís más por la heterogeneidad y la pluralidad.
Es que eso es el conurbano. Es una mezcla, un amontonamiento de colectividades, de inmigraciones y de clases sociales. Y en tres kilómetros podés pasar del polo gastronómico de Las Lomitas a un barrio de emergencia.
¿Sentís que con tu trabajo hay algún riesgo de caer en la romantización de la pobreza?
No, creo que en todo caso hablamos de determinadas características de las que no se hablan. Nadie va a romatizar la pobreza diciendo ‘che, en un barrio, aparte de pobre, la gente también es feliz’. Eso no quiere decir ‘ah bueno, no importa que vivan en un lugar de mierda porque de ahí van a salir grandes jugadores de fútbol porque están en un potrero con piedras y pedazos de bujes semienterrados con astillas de vidrios’. Eso es una imbecilidad y lo que menos proponemos es romantizar la pobreza. Al contrario, la idea es mostrar que por ser la provincia de Buenos Aires tan rica es a la vez tan pobre, porque vienen de todos lados a vivir mejor. Y lo que se ve como una vida con un montón de carencias, es mejor que lo que han tenido en sus lugares de origen estas personas. Esto no quiere decir que el equilibrio se logre así, lo que quiere decir es que mostramos un montón de cosas buenas que hay en el conurbano.
¿Qué hay de la identidad del Conurbano en Peter Capusotto y sus videos, teniendo en cuenta que Diego también es de Lanús?
Creo que hay un montón de cosas del conurbano que se expresan sin que explícitamente hablemos del conurbano. Tiene que ver con las formas, con las amistades, con el boludeo de en las tardes de verano. Todo Peter Capusotto es en realidad humor de adolescentes. La parte más adolescente de Diego y mía que rescatamos para hacer humor. Y esas adolescencias son adolescencias barriales.
Un conurbanólogo y peronista detrás de grandes clásicos del humor nacional
Pedro Saborido Nació en Gerli en 1964, en un barrio que describe como “de tanos y gallegos” y con la típica morfología del “primer cordón”, siempre mirándose de reojo con la Capital. Su biografía indica que estudió comunicación en la UBA y en la Universidad de Lomas y que se inició como técnico de sonido en cine. Trabajó en radio en programas propios y como guionista de Mario Sapag. También llegó con sus guiones hasta Tato Bores y, en 1992, conoció a Diego Capusotto como parte del proyecto Chachachá, que encabezaba Alfredo Casero. En dupla con Capusotto parieron Todo por dos pesos, una serie de obras teatrales y películas, y lograron quedar en la memoria popular gracias a Peter Capusotto, un fenómeno masivo en YouTube, con su voz en off como una marca inconfundible.
En los últimos años incursionó como autor. Publicó en 2017 Una historia del fútbol, en 2018 Una historia del peronismo, en 2020 Una historia del Conurbano, en 2022 Una historia de la vida en el Capitalismo y en 2024 Una historia del Amor. Presenta los libros en espectáculos y charlas y es colaborador en diferentes medios. Es peronista y para muchos se volvió un referente cultural del movimiento.
Leé también: Un grupo de libertarios "levantó" la clausura del predio de Mercado Libre en La Matanza