Este jueves 15 de febrero a la noche, el Obelisco estará iluminado de color amarillo en conmemoración por la lucha contra el cáncer infantil. La fundación Creando Luz fue la impulsora de este evento. También entregaron varios regalos y tocará una banda.
Iluminarán el Obelisco de amarillo por la lucha contra el cáncer infantil: el aporte de una voluntaria de Monte Grande
La fundación Creando Luz iluminará el Obelisco de color amarillo este jueves para conmemorar la lucha contra el cáncer infantil.
Una vecina de Monte Grande y voluntaria de la fundación Creando Luz, Marcela Munarriz, de 55 años, formó parte de la organización de este, y de muchos más eventos del estilo. En un diálogo con El Diario Sur comentó que a partir de las 21 horas aproximadamente, el obelisco ya estará pintado de amarillo. "Estaremos repartiendo folletos, regalando pulseras, charlando con las familias y con toda la gente que podrá acompañar en esta lucha", contó.
"Además de entregar mucha información e intentar conseguir la mayor visibilización posible, contaremos con la participación del coro Kennedy que ofrecerán un momento muy lindo para todos los que nos estén acompañando", agregó Marcela.
El objetivo de iluminar el Obelisco
"El objetivo es visibilizar la enfermedad. Al lograr eso, la gente que esta transitándola, al no saber como afrontarlo, se da cuenta de que hay mucha más gente acompañando e informando al tanto. Se sienten acompañados. Además, les podemos otorgar más novedades acerca de la enfermedad que les pueden ayudar", explicó Marcela, que hace más de 3 años que participa en la fundación.
"Acompañamos mucho en el Hospital Elizalde, en el Garrahan, y en muchos otros lugares que nos pueden convocar para que acompañemos en fin de vida, que lo último que se lleve ese niño sea una sonrisa por un juego o por un sueño cumplido. Y, obviamente, también luchamos para que los niños tengan el alta y vuelvan a casa, a su vida normal", añadió.
"Tenemos una capacitación de seis meses antes de entrar a un hospital con esta fundación, en los que te preparan para cualquier cosa que puedas llegar a ver o sentir. En todo ese tiempo, y ya entrando a los hospitales, le empezás a dar mucho valor a esto de dar sin pedir nada a cambio, se me inunda el alma al ver una sonrisa, me emociona de solo pensarlo", contó Marcela mientras lagrimeaba.
"Ellos te regalan una sonrisa, un gracias de puro corazón, la familia te dice 'ustedes me acompañan siempre', terminás ganando vos en lugar de ellos. Luego, salgo de ese lugar en silencio, un silencio que llena todo el lugar y decís 'wow, todo lo que tengo'. Uno es bendecido por poder participar y por poder estar en ese lugar", relató.
Marcela y Creando Luz
Marcela recordó que hacía muchísimo tiempo que quería colaborar en una "de estas situaciones", la de ir a un hospital y "sentir las carencias del enfermo y de las familias", por lo que comenzó a buscar, y gracias a las redes sociales conoció a Creando Luz.
Al principio la fundación no tenía las puertas abiertas a gente que quiera ingresar, por lo que la vecina de Monte Grande participó como comunidad anónima hasta que decidieron hacer capacitaciones, a las cuales se pudo anotar y quedar en la organización. "Tenía muchas ganas internas de participar en algo así, nos cuidamos mucho entre sí, cuidamos al otro y nos cuidan a nosotros", contó.
Luego de ingresar a la fundación, Marcela tuvo que realizar su primer visita, la cual fue muy sentimental: "Mi primer ingreso a un hospital fue muy shockeante, aunque afirmé que quería estar ahí y acompañar. Me tocó cumplir el sueño de Mateo, de 5 años, el cual era conocer a todos sus superhéroes. El hospital nos permitió el auditorio para cumplirlo, así que en su cumpleaños apareció todo un grupo de superhéroes que lo saludaron y estuvieron con el". Y agregó: "Ser la guía de ese sueño me movilizó muchísimo más. Estar ahí, conseguir todo, pensar en que no falte nada y que realmente no falte nada, además de que la comunidad regaló de todo".
"Hay un emblema de la fundación que es: 'Si tienes tiempo para amar estas a salvo'. Eso es lo que me pasó, es amar incondicionalmente, dar sin recibir nada a cambio. Hasta que no te pasa no te das cuenta de lo que es. Acá das, das y das sin esperar nada a cambio, y terminás recibiendo mucho más por ver la cara del nene siendo feliz, la cara de los padres viendo todo lo que un desconocido hace por su hijo, te llena. La gente vuelve a creer", dijo Marcela.
"Todos los sábados estamos en Capital haciendo marionetas, juguetes y cosas para regalarselas a los chicos. El día a día es un permanente hacer cosas por lo que se esta viniendo", explicó la vecina de Monte Grande, quién también mencionó cuatro programas de la fundación:
- Pelucas Lúdicas: Se trata de la realización de varias pelucas de tela (para que no lastimen), que se regalan a los chicos que perdieron su pelo para ayudar en lo lúdico.
- Experiencia Sueño: La fundación intenta "cumplir el sueño" de los chicos, hacer lo que ellos les pidan. Según Marcela, ya consiguieron saludos de futbolistas o famosos que con gusto se sumaron a ayudar.
- Ludoteca: Se trata de algunos días en los que la fundación asiste a hospitales para jugar con los chicos y generar hermosos momentos de entretenimiento y distracción.
- Eventos anuales: Estos se celebran en Halloween, Navidad, Día del Niño, etc, en los que se acude a hospitales para dar regalos a los niños. Ya sean regalos donados anteriormente o fabricados por la misma fundación.
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