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La historia de emprendedores locales que encontraron una actividad y no bajan los brazos

A pesar de las dificultades de la crisis, emprendedores locales sostienen sus proyectos personales o familiares. Sus historias.

La fotógrafa que se animó: “La gente cree que si la pasás bien, no es trabajo”

“Lanzarme sola como fotógrafa nunca fue fácil y aún no lo es”, aseguró en diálogo con El Diario Sur Victoria Pérez, una vecina de Luis Guillón que tiene un emprendimiento de fotografía llamado “Alpha y Omega”. Ella cubre diferentes tipos de eventos sociales y hace sesiones de fotos.

“Gran parte de la sociedad cree que si la pasas bien no se considera trabajo, el resto emprendemos de lo que nos gusta”, sostuvo la vecina entre risas.

En ese sentido, remarcó: “En un principio me llevé muchos comentarios de desaprobación del tipo ‘te vas a morir de hambre’, pero una vez superada esa instancia fui descubriendo que me divertía mucho laburar de esto y que realmente la paso muy bien”.

“Es verdad que es difícil lanzarse a emprender cuando la economía está tan inestable. El miedo de no tener un monto fijo todos los meses es algo que a los emprendedores nos pone en jaque a momento de mandarnos”, explicó.

Sobre esto último, agregó: “No noto que haya menos eventos. Lo que pasa es que la gente te pide que le bajes los precios”.

Quienes quieran conocer más sobre el trabajo de Victoria o ponerse en contacto con ella, pueden hacerlo a través de su Instagram (@ph.alphayomega) o mediante el número 1124045327.

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El emprendimiento de Victoria lleva el nombre de “Alpha y Omega”.

El emprendimiento de Victoria lleva el nombre de “Alpha y Omega”.

Emprender en familia: la historia de una guardería canina de San Vicente

María Victoria López tiene 47 años, y es adiestradora canina y vive en San Vicente, donde desde hace tres años también tiene su propio emprendimiento llamado “Guardería Canina Olivia Aime”.

“Emprendemos en familia, somos tres: mi marido, mi nene de cuatro años y yo”, contó a El Diario Sur la vecina. Y continuó: “Juntos decidimos encarar este camino. Obviamente que el chiquitín aprende un montón junto a nosotros y le encanta, es uno más de la manada y eso lo disfrutamos mucho”.

“Nos llevamos bien los tres, cada uno tiene su rol. El mío es hablar con la gente, el de mi marido la comida y el de mi nene jugar con los perros”, explicó.

Sobre el comienzo del emprendimiento, María Victoria comentó: “Antes vivíamos en Capital y los dos trabajamos en oficina. Cuando quedé embarazada decidimos venir al terreno que teníamos acá en San Vicente para tener una vida más tranquila, nos mudamos en pandemia”.

En ese marco, decidieron buscar un trabajo vinculado a los perros, ya que siempre les encantaron. “Mi cuñada tiene una guardería canina en Capital, y se nos ocurrió que podíamos hacerlo acá”, recordó.

“Empezamos primero con nuestros conocidos, cuidando a sus perritos cuando se iban de vacaciones, y ahora ampliamos. En temporada, entre diciembre y abril, cuidamos más o menos a 15 perros de forma simultánea”, señaló.

Quienes quieran contactarse con la familia o hacer alguna consulta, pueden hacerlo a través del Instagram @guarderia_canina_olivia_aime.

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María Victoria junto a su familia. 

María Victoria junto a su familia.

Dos hermanos de Luis Guillón venden productos de librería ecológicos

“Un viaje de mil kilómetros empieza con un solo paso”, impulsados con esta frase, en el año 2020 Yamila y Ezequiel Serna, dos hermanos que viven Luis Guillón, comenzaron con su emprendimiento ecológico llamado “Ruah, tu opción sostenible”.

“Creemos que es posible cuidar el medio ambiente en nuestro día a día, construyendo entre todos un mundo mejor”, aseguraron los hermanos en diálogo con El Diario Sur.

Entre los productos que venden hay artículos de librería como cuadernos universitarios y más pequeños que pueden personalizarse, agendas y resmas para impresiones. Además, también venden diferentes productos para el hogar como esponjas naturales biodegradables, cepillos de dientes e hisopos de bambú, entre otros. Por último, también cuentan con artículos de limpieza biodegradables, como detergente y jabón líquido, y con productos de cosmética naturales, entre los que se encuentran shampoo y acondicionadores sólidos.

“Nuestro objetivo es que las personas puedan adquirir con facilidad productos amigables con el medio ambiente, sin dejar todo en el intento”, expresaron. Y agregaron: “A veces se vuelve cuesta arriba sostenerlo, el encontrar un punto medio entre que las personas puedan acceder a ellos y que nos sirva económicamente”. Cabe destacar que los precios de los cuadernos de Ruah van desde los 2 mil hasta los 7 mil pesos, dependiendo el modelo y el tamaño.

Sobre la relación con sus clientes, contaron: “Trabajamos en lograr un vínculo muy cercano. No buscamos tener simplemente un número alto de seguidores en las redes sociales, sino que priorizamos el hacer vínculo con cada persona que hay detrás de cada cuenta que nos sigue”.

Aquellos que quieran conocer más sobre el emprendimiento de Yamila y Ezequiel o deseen contactarse con ellos, pueden hacerlo a través del Instagram @ruah.sostenible.

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Yamila y Ezequiel viven en Luis Guillón.

Yamila y Ezequiel viven en Luis Guillón.

Dos amigos de Monte Grande compraron una impresora 3D para hacer su negocio

Franco Fantasía y Matías Burgardt son amigos desde hace varios años y ambos viven en Monte Grande. Desde hace aproximadamente cinco meses decidieron invertir en una impresora 3D con la intención de aprender a utilizar y emprender juntos.

“A Tute (Matías) le gusta mucho todo lo que tiene que ver con el reciclado, y a mi me interesa la tecnología, así que hacemos un buen equipo” contó Franco a El Diario Sur. Y agregó: “Es algo que teníamos en la cabeza hace más de dos años, así que terminamos optando por lo que verdaderamente nos apasiona”.

En cuanto al nombre de su emprendimiento, Percu 3D, aclaró: “A los dos nos gusta mucho la percusión, por eso ‘percu’. Es algo que tenemos en común y nos pareció que quedaba bien”.

“Nos divertimos mucho, estamos horas estudiando y trabajando con la máquina, aunque vamos aprendiendo sobre la marcha”, señaló. “Lo que tiene la impresión 3D es que siempre hay algo nuevo, un nuevo truquito. Tiene que ver con que hay muchas variantes y formas de imprimir”, explicó.

Entre los productos que les pidieron, se encuentran soportes para televisión, juguetes, porta memorias, figuras para llaveros y floreros.

“Si no va de la mano de la pasión, se complica. Nosotros tuvimos la posibilidad de comprar la impresora justamente porque un chico se frustró y la vendió”, comentó Franco. Y concluyó: “Si yo estoy mucho tiempo sin imprimir algo, me deprimo. Es algo que me gusta y me divierte”.

Quienes quieran ponerse en contacto con Franco y Matías, pueden hacerlo a través de su Instagram (@percu3d).

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Una de las creaciones de los amigos de Monte Grande.  

Una de las creaciones de los amigos de Monte Grande.

“Solo tenía una valija con telas y un metro”: la historia de una comerciante de Canning que tiene éxito con las cortinas

El Diario Sur dialogó con Patricia Patti, quien tiene 51 años y cuenta co su propio local de cortinas en Canning, llamado “Interior Bonito” y ubicado sobre la calle Sargento Cabral al 1900.

Si bien la vecina tiene su propio comercio desde hace 8 años, desde que se mudó a Canning, su historia como emprendedora se remonta tiempo atrás, mientras vivía en Capital: “Antes solo tenía una valija con telas y un metro. Había trabajado para empresas que hacían cortinas y decidí lanzarme sola, además de estudiar decoración de interiores”.

“Cuando me mudé a Canning recorría barrio por barrio con mi valija, y así me fueron conociendo de boca en boca”, contó Patricia a El Diario Sur. Y explicó: “La ciudad es grande y chica a la vez, porque todos conocen a alguien de otro barrio que está construyendo, eso me abrió un montón de puertas”.

El local de Patricia continúa creciendo año tras año y, actualmente, también trabaja con ella su marido, llamado Marcelo.

En cuanto a la situación económica actual, la vecina señaló: “La realidad es que en Canning hay otro poder adquisitivo, así que no lo sentí mucho. Tal vez si me hubiese quedado en Capital si sentiría una baja importante en los pedidos”.

Quienes quieran conocer más sobre el emprendimiento de Patricia, pueden hacerlo a través de su Instagram (@interiorbonito.canning).

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El emprendimiento de Patricia lleva el nombre de “Interior Bonito”.

El emprendimiento de Patricia lleva el nombre de “Interior Bonito”.

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