Un niño de 7 años, nacido en Florencio Varela, sufrió una parálisis cerebral al nacer que le provocó graves secuelas, como espasticidad en el cuerpo, movimientos involuntarios, incapacidad para caminar, entre otras cosas. La manera de solucionarlo es con una operación en México, pero para eso, la familia necesita juntar 8 mil dólares.
La esperanza de Bauti, el nene que necesita una operación de 8 mil dólares
Un nene de Florencio Varela requiere de una operación disponible en México para poder mejorar su calidad de vida. Su familia pide ayuda.
Su nombre es Enzo Bautista Acevedo, tiene 7 años y sufrió una parálisis cerebral a causa de un aumento incontrolado de bilirrubina al nacer, lo cual le causó algunas secuelas, entre las que se encuentran espasticidad en su cuerpo, movimientos involuntarios, incapacidad de caminar, de hablar, entre otras cosas. Los padres no se quisieron rendir ante la situación de su hijo, por lo que comenzaron a buscar maneras de ayudarlo.
"Buscamos en internet alguna solución y encontramos que en México realizan una operación llamada 'Cirugía Mínimo-Invasiva' que lo libera de la espasticidad. Le realizan cortes de tres milímetros que lo recuperarían de eso que tiene. Tuvimos una consulta con el médico de allá, Salvador Mercado, y nos dijo que el precio es de 8 mil dólares", explicó Mónica Fernández, la madre de Bautista.
Además, comentó el resultado esperado de dicha cirugía: "Con esta operación, Bauti lograría pararse por sí mismo, empezaría a agarrar cosas, puede llegar a hablar, caminar, sentarse solo. La espasticidad y los movimientos involuntarios son los culpables de esos problemas".
Mientras tanto, Bautista continúa asistiendo a sus médicos de confianza y realizando sus tratamientos: "Él va a sus terapias, a kinesiología, a fonoaudiología, a un jardincito terapéutico que va todos los días. Después estamos en casa, que mira mucho la tele, los dibujitos o partidos de fútbol".
Mónica mencionó la relación que tiene con su hijo: "Estamos muy conectados. Entiende todo lo que le decís y se hace entender muy bien, lo que le gusta, lo que no le gusta, lo que quiere, todo. Con Bauti convivimos yo, el papá y sus tres hermanas que están todo el día con él. Es muy cariñoso con sus hermanas. Le pone muchas ganas a todo. Se nota que le pone esfuerzo a todo para hacer las cosas". Y concluyó: "Bauti se merece tener una mejor calidad de vida. Se merece eso y mucho más".