Esta semana fue muy adversa desde el punto de vista político para el Gobierno de Javier Milei, ya que además del impacto que aún perdura por la fuerte derrota en las elecciones legislativas bonaerenses, debió soportar varias derrotas en el Congreso que va camino a levantar varios vetos a leyes que propuso la oposición en el medio de una manifestación de universitarios y familiares de pacientes del Hospital Garrahan.
La voz de los universitarios y familiares de pacientes del Garrahan que se manifestaron en el Congreso
Vecinos de Zona Sur se movilizaron por el financiamiento universitario y acompañaron el reclamo por el Hospital Garrahan, en una jornada de manifestación frente al Congreso.
Entre ellos, estuvo el de la Ley de Financiamiento Universitario, que la Cámara de Diputados levantó por una mayoría superior a los dos tercios requeridos para su aprobación: 174 votos afirmativos - se necesitaban 162- contra 67 negativos y 2 abstenciones.
Afuera en la Plaza de los Dos Congresos se llevó a cabo una movilización que también estuvo centrada en el reclamo por el financiamiento de la salud pública, en especial en el ámbito pediátrico, ya que durante la sesión del miércoles también se trató el levantamiento del veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica, que contempla el aumento de partidas presupuestarias del Hospital Garrahan.
En ese marco, también se movilizaron durante la jornada con el objetivo de que la cámara baja rechace la observación total de la norma vinculada al centro pediátrico, que finalmente se efectivizó por una votación aún mayor con 181 diputados a favor de levantar el veto a la ley, que ahora deberá pasar por el mismo trámite en el Senado.
La marcha por la universidad pública desde adentro
Próxima parada: Constitución. La voz metálica del altavoz se mezcla con los cánticos de cientos de jóvenes que viajan en el Roca desde Ezeiza. El tren avanza repleto: mochilas colgadas, carteles escritos a mano y remeras que nombran a las universidades del conurbano sur. Todos distintos, pero con una misma consigna: defender la educación pública.
Desde la Universidad de Lomas de Zamora hasta la de Lanús y Avellaneda, miles de alumnos y profesores se movilizaron hasta el Congreso el pasado miércoles. Esa tarde, la Cámara de Diputados discutía si mantenía el veto de Javier Milei a dos leyes: la de Emergencia Pediátrica y la de Financiamiento Universitario.
El presidente había frenado su promulgación menos de una semana atrás, y la expectativa en las calles era palpable. “La universidad significa muchas cosas para mí, más que ir a cursar, más que rendir. Yo tuve la oportunidad y soy la primera de mi familia que tiene la oportunidad. Quiero que todas las personas habitantes del suelo argentino tengan esa misma oportunidad”, expresó Guillermina, estudiante de Periodismo en Lomas, mientras esperaba el resultado de la votación, en diálogo con El Diario Sur.
“Este año para mí se movió muchísimo más a raíz del presidente que tenemos. Hubo mucha asamblea en el hall de entrada, grupos con más comunicación al respecto de la situación política y estudiantil”, narró Luciana, estudiante de la Escuela de Música Popular de Avellaneda.
Militantes de agrupaciones históricas, independientes y recién ingresados marchaban codo a codo. Todos compartían la misma expectativa y aguardaban con nervios la resolución de la votación en Diputados, que finalmente se conoció a las 17 con la confirmación del rechazo del veto. Las calles, desde Congreso hasta Avenida de Mayo, estallaron en aplausos.
El alivio en las casas de estudio de la región tras el rechazo al veto
La Marcha Federal Universitaria contó con la participación masiva de estudiantes y docentes de distintas universidades de la zona sur del conurbano bonaerense.
La nutrida Marcha Federal Universitaria que tuvo como epicentro el Congreso en el marco del rechazo al veto impuesto por el Gobierno a la Ley de financiamiento universitario contó con una masiva participación de estudiantes y docentes de las distintas casas de estudio de la zona sur del conurbano bonaerense.
Los manifestantes se congregaron primero en las propias sedes de las universidades, entre ellas de la Lanús y Lomas de Zamora, y se movilizaron hacia Capital Federal con el objetivo de mostrar su postura, y especialmente valoraron lo que fue el resultado en la Cámara de Diputados.
“Hubo muchos docentes, no docentes y alumnos. Y se sintió mucha alegría, compañerismo y esperanza. La verdad que había incertidumbre en la plaza, pero los dos triunfos –el financiamiento universitario y el de emergencia pediátrica- se gritaron como un gol”, señaló Juan Donati, titular del gremio ADUNLA, que nuclea a docentes de la Universidad de Lanús, en diálogo con El Diario Sur, una vez que se definió la votación de los legisladores. “Muchos abrazos y lágrimas”, sentenció, al describir la escena que vivenció en las inmediaciones del Congreso.
“El pueblo argentino defiende al sistema universitario y los diputados escucharon eso y votaron a favor”, aclaró, a la espera ahora por lo que suceda en el Senado en pocas semanas.
La mirada de una “mamá del Garrahan”: “Necesitamos que siga activo como siempre”
Otro de los proyectos que se trataron en la Cámara de Diputados este miércoles fue el del financiamiento del Hospital Garrahan. Karina Nieto, vecina de Almirante Brown y de la agrupación Soy el Garrahan, habló sobre la problemática en diálogo con El Diario Sur.
“Esto es para visibilizar lo que está pasando en el hospital, que lo están vaciando prácticamente. Nuestro querido Garrahan le salvó la vida a mi hija, a muchos niños. Necesitamos que ese hospital siga activo como siempre, que los profesionales tengan un buen sueldo como le corresponde, porque para eso estudiaron”, explicó Karina.
“Nosotros llegamos al hospital Garrahan por una fiebre y ahí le encontraron el tumor trastorno huila metastásico pulmonar. La operaron dos veces y tuvimos un año y medio de quimioterapia”, relató la vecina sobre el padecimiento de su hija Amorina.
“Es un tratamiento muy largo, pero está sana. La verdad, esa operación de metástasis pulmonar fue algo increíble lo que hicieron con ella. Por eso estamos todavía activa en el hospital por cinco años más, en controles”, manifestó Karina, cuya agrupación visbiliza el conflicto con el centro de salud pediátrico.
“Muchísimas mamis necesitan de ese hospital con sus hijos, familias enteras, ahí sinceramente lo quieren vaciar y no podemos permitir que eso se vacíe. Mucha falta de insumos, entonces necesitamos acompañar esta lucha”, concluyó la vecina, que indicó que el próximo 27 de septiembre se hará un evento en Lomas de Zamora para concientizar sobre la temática y el 2 de octubre una marcha frente al Congreso para pedir el levantamiento del veto.
Y las movilizaciones ahora estamos esperando el día 2 de octubre para que el Senado vuelva a hacer ley el rechazo al veto, y de ahí a esperar para que la ley se cumpla, porque los profesionales lo están necesitando, todos los trabajadores necesitan ese sueldo para poder vivir, porque es su derecho, está en su derecho.
Y que se haga derecho la ley para los niños también, para que ellos sigan cuidando, salvando vidas. Así que el 2 esperamos otra movilización, que nosotros como familia, como el colectivo federal, queremos que el pueblo y la sociedad se una a este acompañamiento, porque hoy nos toca a nosotros, y nadie se salva solo, y a todos nos puede tocar, familias, a todos nos puede tocar.
“Los prestadores de discapacidad están subsistiendo”
Andrea Sarabia es vecina de Tristán Suárez y madre de Iván, un adolescente de 15 años con diagnóstico de autismo. Desde los cuatro años, su hijo realiza terapias que le permitieron avanzar notablemente: pasó de un cuadro severo a uno leve, mejoró su alimentación y hoy asiste con entusiasmo a un centro educativo terapéutico en Don Orione.
Pero detrás de esos logros aparece una preocupación que comparte con miles de familias: la crisis que atraviesan los prestadores de discapacidad. Según contó, las obras sociales no actualizan los aranceles desde octubre del año pasado, lo que hace cada vez más difícil sostener alquileres, pagar salarios o cubrir el transporte de los chicos para los prestadores. A eso se suma que los pagos suelen realizarse con tres meses de demora.
“Los prestadores de mi hijo siguen trabajando, pero están subsistiendo. Igualmente, muchos dejaron de hacerlo y algunos centros tuvieron que cerrar. Sin ellos no hay prestaciones, y para las familias son fundamentales”, explica Andrea, que junto a otros padres acompaña los reclamos del sector.
La incertidumbre creció en las últimas semanas, cuando el Gobierno vetó la ley de emergencia en discapacidad que buscaba revertir esta situación. Aunque el veto fue rechazado en el Congreso, los padres y profesionales siguen a la espera de definiciones.
En el caso de Iván, por el momento mantiene su rutina escolar y terapéutica. “Está contento, quiere ir, se siente contenido. Eso es gracias al trabajo de los profesionales, que son un pilar para nuestros hijos y para nosotros”, contó su madre. Y agregó: “Esperamos que mejore pronto porque los chicos con discapacidad no pueden esperar.”
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