Diego Suárez, radiólogo con 26 años de trayectoria en el Hospital Ramón Carrillo de San Vicente, rompió en llanto luego de ganar un millón de pesos en “Los 8 escalones del Millón”, el ciclo conducido por Guido Kaczka que emite Canal 13. Pero la emoción de Diego no es solo la de él, sino también la de cientos de vecinos de la ciudad que se conmovieron con su historia de progreso y su entrega a la salud pública.
La emotiva historia del radiólogo de San Vicente que ganó un millón de pesos en Los 8 Escalones
Diego Suárez es radiólogo hace 26 años en el Hospital de San Vicente. Su historia de sacrificio y dedicación a la salud pública.
De 46 años, Diego contó que usará el dinero del premio para terminar su casa, a la que se mudó hace dos meses, luego de pasar más de 14 años trabajando en su construcción, un trabajo que llegó a hacer él mismo ante dificultades económicas.
Luego de una destacada participación acertando preguntas en los diferentes “escalones” que propone el show, llegó el momento de la victoria. “¡Vamos!”, fue su grito entre lágrimas. Y ante las felicitaciones del conductor, afirmó: “Nunca pensé en venir, nunca pensé en llegar acá, y la verdad que estuvimos 14 años haciendo la casa, me puse a revocar yo, porque no podíamos pagar. Esto no es dar lástima ni nada, no me quedó otra. Y entramos en muchas deudas y bueno, me viene al pelo”.
La participación de Diego en la TV se vio este lunes. Con su victoria se ganó el derecho a participar en un segundo programa, aunque en ese caso no tuvo éxito. Esa emisión se vio este martes. En diálogo con El Diario Sur, el radiólogo de San Vicente contó que los programas se grabaron la semana pasada, y que la victoria fue una sorpresa para los vecinos, dado que no lo habían revelado.
“Me anoté porque me encanta el programa, lo veo siempre en casa con mi familia. Siempre me gustaron estos programas porque se aprende un montón”, contó Diego, casado con Laura, y padre de Joaquín y Ramiro, de 16 y 12 años.
Diego remarcó que destinará el millón de pesos a la obra de su casa. “Estuvimos 14 años construyendo y, entre una cosa y otra, decidí terminarla yo, laburando yo. Me puse a revocar, coloqué las aberturas, algunos pisos, todo con tutoriales y amigos albañiles. Con la plata voy a poder terminar con algunas rejas, paredones”, relató sobre su vivienda, ubicada sobre la avenida San Martín, a dos cuadras del Hospital Ramón Carrillo.
Más allá de la inversión en ladrillos, Diego asumió otros compromisos. “Prometí tantos asados que ya no sé si me va a alcanzar la planta”, dijo entre risas. También se vio sorprendido por la cantidad de mensajes que recibió de felicitaciones por parte de amigos, vecinos y compañeros de trabajo. “Me emocionó, no sabía que me quería tanta gente”, advirtió. Sin embargo, el momento más emotivo fue cuando llegó a su casa tras conseguir el premio, donde lo esperaron sus hijos para darle un abrazo inolvidable.
“Yo no iba a ir al programa, pero le dije a mi mujer que si me acompañaba iba. Y, más allá de haber ganado, no me arrepiento, porque fue muy importante superar el miedo, la vergüenza. Que la gente se anime porque las cosas llegan tarde o temprano, y el mundo es injusto pero la parte justa también existe”, subrayó.