En la tarde del domingo, Enzo Solinger , estaba junto a sus hijos Paloma de 11 años y Adam de 3 paseando a su perro caniche Max por Santa Elena al 500, en Guernica, cuando un perro tipo pitbull apareció “de la nada” y los atacó. El animal inicialmente se ensañó con el caniche de la familia, por lo que el hombre intentó liberarlo y fue mordido en la mano. A pesar de eso, “Max” murió a causa del ataque. El perro, además, mordió a la nena causándole una herida profunda en la pierna derecha, el más pequeño de los niños fue asistido por una vecina que ante la situación lo ingresó en su vivienda.
Según relató la mamá de Paloma, Hada Benítez, a El Diario Sur, la dueña del perro se presentó luego del ataque. “Salió y quería atacar a mi marido con un palo, y a otro chico que estaba colaborado con él. Les decía que lo suelten al perro, que no eran nadie para maltratarlo”, explicó.
A pesar de ver lo que había sucedido con su perro, la mujer no prestó asistencia a la familia. “La nena tiene una herida profunda que no le para de sangrar, pero está medicada, con antibióticos, y ponerse todo el esquema de antitetánica, ya que los dueños nunca me atendieron, ni se acercaron nada, me tuve hacer cargo yo de todo”, recriminó la madre.
Hada contó que se acercó a una salita donde le dieron un papel que solicita que lleve al del perro para poder radicar la denuncia. “Hasta ahora no atendieron, ellos deben encargarse de llevarlo a zoonosis”, planteó la mujer que solicitó en redes sociales información para poder denunciar lo sucedido.
Luego de que publicara lo que pasó con su familia, otros usuarios que viven por la zona contaron pasaron por situaciones similares con el mismo animal, ya que por lo que manifestaron suele estar suelto. Una vecina escribió: “A mi hijo lo atacó, casi lo deja sin brazo. Le quedaron cinco hermosas cicatrices, le destrozó los tendones. Ya tiene denuncias hechas”.
La mujer relató que solían pasar por esa calle rumbo al hospital con frecuencia, pero que tras el ataque sus hijos sienten temor de que vuelva a ocurrir. “Los dueños deberían hacerse cardo de semejante desastre que ocasionó el perro por negligencia de ellos”, señaló.