Heroico rescate en la laguna de San Vicente de una perra atrapada entre los camalotes

Todo ocurrió el pasado sábado, entre las 10 y las 11 de la mañana. Vecinos que paseaban por la laguna divisaron a la perra, que luchaba por salir a flote entre los camalotes, a varios metros de la orilla. Su lucha por sobrevivir habría durado más de dos horas hasta que finalmente la sacaron.

Con la desesperación de rescatar a la perra, los vecinos primero contactaron a los operarios de la lancha con la que se hace la limpieza de los camalotes (que volvió a funcionar en los últimos días), pero les dijeron que era imposible llegar hasta el lugar donde estaba la perra por la gran cantidad de plantas.

El otro pedido fue a Néstor Luna, un vecino que estaba remando en su kayak en la otra punta de la laguna, donde no había camalotes. Néstor no dudó. Lo ayudaron a llevar su kayak por la tierra y fue hasta el sector donde se encontraba la perra (sobre la calle San Luis, frente a la cervecería Bunker). Allí comenzó el improvisado operativo de rescate.

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En la orilla, a la perra ya la esperaba el cariño de la gente y también una nueva familia.

El rescate de la perra en la laguna de San Vicente

“Cuando llegamos con el bote con dos vecinos que me ayudaron a llevarlo, a la perra desde la orilla apenas se la veía, estaba como 15 metros para adentro”, contó Néstor. Y agregó: “Metimos el kayak, pero no se podía mover. Había que hacer mucha fuerza, era como estar remando en el pasto. A la perrita se le veían los ojitos nomás, estaba de últimas”.

Para que Néstor pueda avanzar en el Kayak, Marcelo, otro de los héroes de la jornada, se metió con ropa y todo a la laguna para dar impulso al bote. Entre los remos y el empuje de Marcelo (que quedó con el agua hasta el cuello) se aproximaron hasta la perra. “Con el remo logré tocarle una patita y me acerqué hasta que la agarré y la subí al bote. Ella no paraba de sangrar”, relató Néstor.

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Uno de los vecinos se metió en kayak y otro, con el agua hasta el cuello.

El regreso a la tierra firme también tuvo complicaciones. Desde la orilla los vecinos tiraron de una soga con la que habían atado el kayak, pero se cortó, por lo que tardaron varios minutos en poner a salvo definitivamente a la perra. Todo valió la pena: hubo emoción, aplausos y gritos de alegría. La secuencia quedó registrada en videos filmados por los vecinos.

En la orilla, a la perra ya la esperaba el cariño de la gente y también una nueva familia. La vecina Marcela Tavella decidió hacerse cargo. La nombró “Anita”. “Tenía las tetitas inflamadas y quería volver a entrar a la laguna. Suponemos que ha parido ahí. Enseguida la llevé a una veterinaria que le dio un antibiótico y le aplicó una inyección. Al principio se la notaba muy estresada pero ya está mejor. Este lunes la llevé a Zoonosis y le encontraron un pequeño tumor, que se puede tratar”, contó Marcela. Los vecinos creen que alguien puede haber arrojado a la laguna a los cachorritos de la perra, y por eso ingresó ella al agua.

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Vecinos de San Vicente salvaron a una perra atrapada entre los camalotes.

Néstor, por su parte, que tiene 48 años y vive en San Vicente hace seis, destacó la emoción que vivió con el rescate de Anita. “Fue algo increíble. Yo voy todos los sábados y domingos a caminar y correr a la laguna, pero hacía tres años que no agarraba el kayak. Y ese día se me dio por bajarlo del garaje, lavarlo y llevarlo. Con todos los camalotes que hay, el sábado era el único kayak en la laguna. La verdad que yo creo en el destino”, sostuvo el vecino. Y añadió: “Quiero destacar a todos los vecinos que ayudaron. Marcelo, Mariana, Jessica, Darío, los hijos… fueron muchos que dieron una mano. En el momento no lloré, pero después al ver los videos sí. Es una sensación muy linda”.

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