A un grupo de bomberos voluntarios de San Vicente los sorprendió la llegada de la Navidad en servicio, arriba del autobomba y llegando al cuartel. Fue porque este martes 24 de diciembre hubo dos convocatorias cuando se acercaba la medianoche: por un accidente de tránsito y por un cable de luz caído en la vía pública.
Bomberos de San Vicente recibieron la Navidad en servicio: "Lo vivimos con alegría"
Hubo dos servicios al filo de la medianoche y la Navidad los sorprendió en el cuartel de San Vicente. Entre ellos estuvo el padre Federico.
Ninguno de los dos hechos tuvo consecuencias graves. El accidente fue sobre la Ruta 58: un auto en el que viajaba un hombre con dos mujeres chocó y volcó. Sus ocupantes fueron hospitalizados, pero ninguno con lesiones de gravedad. Ante el cable caído, los bomberos realizaron el servicio de rutina para prevenir casos de electrocuciones o posibles focos de incendio.
Con esos dos eventos, dos dotaciones tuvieron que salir a la calle. Y volvieron al cuartel justo cuando llegaba la Navidad. Así fue que el primer saludo navideño se lo dieron entre compañeros. Y hasta recibieron una bendición especial, porque entre los que salieron a servicio se encontraba el sacerdote Federico Piserchia, cura párroco de San Vicente y también bombero.
La lista de quienes pasaron la Nochebuena con las botas puestas incluye a los bomberos Leonardo Laurens, Leo Tapoy, Federico Piserchia, Félix Figueroa, Danielo Fleitas, Alejandro Bondoni, Aimé Castillo, los cabos Christian Gómez y Nicolás García y el oficial ayudante Hugo García. También estuvo el cuartelero Juan, quien se encontraba de guardia.
El testimonio del Padre Federico y su Navidad como cura – bombero en San Vicente
En diálogo con El Diario Sur, el padre Federico Piserchia relató que fue “especial” recibir la Navidad entre los bomberos y que lo vivieron “con alegría”. “Yo presidí la Misa de Nochebuena en la Parroquia y le pedí que me acompañara al padre Roberto. Después con mi familia compartimos la cena con un matrimonio amigo de San Vicente. Estaba en plena cena cuando me suena la aplicación de alerta, así que le pedí disculpas a mi familia, me retiré y salí para el cuartel al servicio. Después salió otro, así que a la vuelta en el cuartel éramos como diez. Lo vivimos con alegría realmente”, relató el sacerdote.