Cada octubre se celebra en todo el mundo el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, conocido como Octubre Rosa. La campaña busca promover los controles ginecológicos anuales y la detección temprana, la principal herramienta para reducir la mortalidad por esta enfermedad, que afecta a una de cada ocho mujeres en Argentina.
Mujeres de San Vicente que vencieron al cáncer de mama: tres historias en el mes del Octubre Rosa
La experiencia de tres mujeres de San Vicente muestra la importancia de los controles y la detección temprana del cáncer de mama.
Sara Coton: “Lo importante es la prevención, porque agarrado a tiempo tiene cura”
Sara Coton compartió su historia que comenzó durante la pandemia, cuando una molestia la llevó a realizarse estudios antes de la fecha prevista. Fue operada en mayo del siguiente año y realizó el tratamiento oncológico completo: seis sesiones de quimioterapia, radioterapia y un tratamiento hormonal que continúa hasta hoy. “Lo bueno del cáncer de mama es que hay muchos estudios y tratamientos. El tipo que tuve tiene cura si se trata a tiempo”, contó.
Durante el proceso, combinó el tratamiento médico con terapias complementarias como la meditación y la medicina ayurveda. “Eso me ayudó mucho a sobrellevarlo. Nunca me sentí mal, me mantuve activa y con hábitos saludables”, relató. A cuatro años del diagnóstico, mantiene los controles periódicos y destaca la importancia de la detección temprana. “Cada seis meses me hago una ecografía. Es algo que no duele y te deja tranquila. A mis hijas les inculco lo mismo”, expresó.
Sara también remarcó el valor del acompañamiento familiar y de sus amigos durante el tratamiento. “Ellos me dieron la fuerza para transitar todo tranquila. La vida es un regalo: hay que agradecer, vivir el día y no dejar de disfrutar”, reflexionó.
Ines Mnxel: “Pasé 17 años sin ir al ginecólogo y me detectaron cáncer en el primer control”
A los 73 años, Ines Mnxel fue diagnosticada con cáncer de mama después de casi dos décadas sin realizarse controles ginecológicos. “Me daba vergüenza ir al médico”, contó. La enfermedad fue detectada en el primer estudio que se realizó y la operaron de inmediato en un hospital de La Plata.
“Yo no dudé en ningún momento porque quería vivir. Le dije al médico que si era necesario me sacara todo. Prefería eso antes que tener que volver a operarme”, relató. Luego de la cirugía, inició un tratamiento con radioterapia durante 20 días consecutivos y un tratamiento hormonal que mantuvo durante cinco años. “Nunca me olvidé ni un solo día de tomar la pastilla, eso me lo remarcaron los médicos”, recordó.
Su fe y la contención que encontró en otros pacientes fueron claves para atravesar la enfermedad. “En la sala de espera nos hicimos una familia. Cuando los demás tenían miedo, yo les hablaba de mi nieto que estaba enfermo para darles fuerzas. Nos acompañamos mucho”, contó. Siete años después del diagnóstico, los estudios le dan resultados normales. “Ya me dieron el alta, pero sigo haciéndome controles una vez por año. El cáncer hay que hacerse amigo, no tenerle miedo. Si uno lo agarra a tiempo, se puede curar”, afirmó.
Karina Bascary: “Una mamografía de control me salvó la vida”
A los 51 años, Karina Bascary fue diagnosticada con cáncer de mama tras realizarse una mamografía de rutina. “Siempre me hacía los controles, pero esta vez me llamaron para repetir el estudio y ahí sospeché que algo no estaba bien”, contó. Luego de una nueva ecografía y una punción, los médicos confirmaron el diagnóstico: era un tumor maligno, pero pequeño y de crecimiento lento.
“Lloré un solo día y después decidí que tenía que hacer todo lo que me dijeran. Quería vivir”, recordó. En diciembre de ese mismo año fue operada y le extirparon parte de la mama y tres ganglios axilares. “La cirugía fue un éxito, no sentí dolor y a las 24 horas ya estaba trabajando”, relató. Posteriormente realizó 20 sesiones de radioterapia y continuó un tratamiento hormonal con tamoxifeno, además de controles semestrales con su oncólogo.
“Ahora voy cada seis meses a los estudios, siempre con un poco de miedo, pero sabiendo que los controles son los que me salvaron”, aseguró. Karina afirma que su experiencia le cambió la forma de ver la vida: “Hoy no quiero problemas, no me amargo por nada. Si algo se puede resolver, se resuelve. Lo importante es vivir y hacerse los chequeos a tiempo. Un control puede salvarte la vida”.
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Una campaña de prevención en San Vicente
En el marco del Octubre Rosa, los hospitales y centros de salud de San Vicente ofrecieron turnos gratuitos para mamografías y charlas de prevención.
En el Centro CreSer de Domselaar realizará una charla informativa gratuita titulada “La detección temprana puede salvar vidas”, a cargo de la doctora Guillermina Boiza, médica clínica. El encuentro será el jueves 23 de octubre a las 14 horas en Alfonsina Storni 172, y abordará quiénes deben realizarse los controles, cuándo y cómo hacerlo. Para más información o inscribirse, se puede comunicar al 1171031990.

