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Fabián Della Marchesina: batallador del ascenso, ídolo de Excursionistas y campeón con El Rebenque

Vecino de Llavallol de 51 años, en Excursionistas es considerado una gloria, y también cumplió el sueño de jugar en Temperley. Ahora infla redes en Canning.

Llegó a Primera sin hacer inferiores, jugó en el club de sus amores, se convirtió en ídolo de Excursionistas y fue campeón con El Rebenque. Se trata de Fabián Della Marchesina, que -a sus 51 años- disfruta del fútbol de ADCC, donde juega y se enfrenta a ex futbolistas con los que supo compartir una cancha en su etapa de profesional.

La historia de Della Marchesina comienza en Llavallol, donde se crio y continúa viviendo. A los 20 años, hizo una prueba en San Martín de Burzaco y quedó para jugar en Primera, donde apenas llegó a estar un año hasta que lo vendieron a Banfield. Su destino lo encontraría un año después, en Excursionistas, donde tuvo dos etapas: 1999-2002 y 2006-2011.

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Fabián Della Marchesina salió campeón este año con El Rebenque en ADCC.

Fabián Della Marchesina salió campeón este año con El Rebenque en ADCC.

“Cuando llegué no conocía tanto al club. Tenía muchas ganas de jugar y me integré rápido”, comentó ante El Diario Sur Della Marchesina. En su segundo año (2001), levantó la copa que lo coronó como el campeón de Primera C, la primera estrella que obtuvo Excursionistas en su historia.

“A Excursio lo sigo viendo, siempre. Me convertí en un hincha más”, dijo Della Marchesina, que así como no se olvida del club del barrio porteño de Belgrano, los fanáticos tampoco se olvidan de él. “Todavía me siguen reconociendo en la calle. La gente no se olvida y ese cariño, para mí, es impagable. Son personas que no conozco, y que vengan, te saluden y agradezcan, no tiene precio”, expresó.

Fabián Della Marchesina siempre fue hincha de Temperley y, en 2003, cumplió el deseo que tenía de chico. “Fue un sueño jugar ahí. No hay palabras que puedan explicar ese sentimiento. Cuando jugaba me veía del otro lado, en la tribuna, alentando y gritando como cuando era más chico”, manifestó.

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“El fútbol es la pasión más grande, pero siempre hubo que trabajar además de jugar”, contó. “Primero hice repartos de mercadería con una camioneta. Después cuando me fue mejor, puse una mueblería y hacía trabajos de carpintería, pero cuando me retiré del fútbol lo dejé y volví con la camioneta”, detalló Della Marchesina, que actualmente es entrenador en las divisiones inferiores de Temperley y atiende una peluquería canina con su esposa en Llavallol.

En 2016, Fabián llegó a ADCC de la mano de un amigo, que lo llevó a La Alameda y luego a El Rebenque, donde este año fue campeón del Apertura de la categoría Máster. “Fue muy lindo, era la primera vez que El Rebenque salió campeón así que el festejo fue doble. Lo vivo de la misma manera que cuando fui profesional, el jugador siempre quiere ganar”, remarcó. Allí hace dupla en el ataque con Alejandro Ayala, goleador histórico de Sacachispas. “Nunca habíamos jugado juntos, pero nos entendemos como si nos conociéramos de toda la vida”, señaló.

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Una despedida soñada en Excursionistas

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Fabián Della Marchesina se retiró en Excursionistas en 2011, en un partido oficial ante Liniers, de local. “Yo ya había tomado la decisión previamente por el hecho de la parte económica, ir a entrenar todos los días a Belgrano y que te digan que no hay plata, es duro. Yo tengo familia y lo que menos quiero es hacerles pasar necesidades”, contó.

El ídolo ingresó en el segundo tiempo y el partido finalizó 1 a 1. “Cuando terminó el partido, toda la cancha me ovacionó y los jugadores me levantaron y saludé a toda la gente en los hombros de mis compañeros”, recordó.

Las mil y una del Ascenso

Della Marchesina recordó las veces que padeció jugar de visitante en el ascenso argentino. “En la entrada en calor en Tigre, una vez, nos tiraron un líquido calentito, que creíamos que era agua. Bueno, al final no era agua. Nos bañaron”, reconoció. “Dos veces nos tuvimos que encerrar en el vestuario. Una, en Laferrere, nos habían robado el micro. Y otra, en Claypole, el partido se suspendió por invasión de los hinchas y nos metimos corriendo al vestuario. Esa sí estuvo brava, pasamos miedo”, aseguró.

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