Víctor Soto tiene 41 años, se retiró del fútbol profesional en 2019 y desde entonces que la rompe jugando en San Eliseo, donde es uno de los pilares del equipo multicampeón en Junior de ADCC. El ex zaguero central debutó a los 15 años en Primera, River lo fue a buscar pero nunca se enteró, y se ganó las ovaciones en Brown de Adrogué y Patronato de Paraná, donde salió campeón.
Lo quiso River, pero se lo ocultaron: el campeón del ascenso que la rompe en San Eliseo
Fue uno de los pilares en el ascenso de Patronato a la B Nacional, donde más disfrutó del fútbol. Ahora, Víctor Soto es un multicampeón con San Eliseo.
Criado en la ciudad de Corrientes, Víctor Soto es el menor de cinco hermanos. “Vengo de una familia humilde, a veces ha faltado para la cena y no me da vergüenza decirlo. Mis viejos hacían un esfuerzo enorme para que tengamos todo”, contó Soto en diálogo con El Diario Sur. Raúl, su padre, era empleado público y Ana, su mamá, cocinera. “Laburaban desde temprano y hasta tarde. Hacían todo lo posible para que yo pueda entrenar”, comentó.
Su recorrido con el fútbol comenzó en Deportivo Mandiyú y luego en Ferro de Corrientes, donde debutó en la Primera a los 15 años y se convirtió rápidamente en uno de los pilares del equipo que salió campeón del Federal B. Tuvo la oportunidad de pasar a River, pero nunca se lo contaron. “El presidente nunca me dijo que vinieron a buscarme porque estábamos peleando el campeonato. Cuando nos enteramos, con mi viejo queríamos hacer un quilombo bárbaro”, señaló. Tras enterarse de la oportunidad, se mudó para buscar un club de Buenos Aires.
Soto forjó una extensa carrera entre Deportivo Español, Racing, Chicago, Gimnasia de Jujuy, Brown de Adrogué y otros equipos, pero donde más disfrutó del fútbol fue en Patronato de Paraná. “El grupo que teníamos era muy sano, dábamos todo por el otro y creo que esa fue la clave para lo que logremos”, sostuvo. Allí, jugó 43 de los 44 partidos y se coronó campeón del Federal A. “Fue una locura, la gente se metía y nos abrazaba”, recordó.
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En Brown de Adrogué, Soto fue uno de los zagueros titulares que lograron el histórico triunfo por 2 a 1 en el Libertadores de América ante Independiente. Era el primer partido del Tricolor en la B Nacional tras el ascenso desde la B Metropolitana, y era el primer partido del Rojo en la categoría, tras descender de Primera. Fue una alegría inmensa. Toda la gente de Independiente nos aplaudió”, aseguró.
El tesoro que perdió en Canning
En 2012 y mientras jugaba en Gimnasia de Jujuy, Víctor Soto compró un terreno en Canning, a 100 metros de la Shell ubicada sobre la Ruta 58. “El lugar era una casa quinta, que pasó a ocuparla mi suegro”, comentó. El 22 de julio de aquel año, un incendio tuvo lugar en el terreno y, aunque no hubo heridos, perdió una de sus pertenencias más preciadas. “Se me quemó una valija que tenía llena de recuerdos del fútbol con camisetas que había cambiado, como la de Nicolás Burdisso de Boca o la de Chicho Serna de Talleres”, se lamentó.
Ahora defiende las camisetas de San Eliseo y Saint Thomas
Víctor Soto actualmente vive en Vicente Casares, en Cañuelas, con su familia, compuesta por su mujer, Romina; y sus tres hijos: Macarena (19), Tiziano (10) -quien ya juega en Cañuelas FC- y Venicio (1). “Veníamos del lío de la ciudad y queríamos tranquilidad”, contó.
Tras su retiro en 2019, Soto comenzó a jugar en el Junior de San Eliseo, donde comparte equipo con los ex jugadores Agustín Pelletieri, Sergio Sena, Claudio Morel Rodríguez, entre otros. “Me llamó Peter Alfonso, que somos amigos porque iba a ver a Brown, y me convenció”, señaló. Desde entonces, fue campeón todos los años. Ahora jugará en el Senior de Saint Thomas Norte también.