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Historias de Country, por Edgardo Fornero: Pitón, Gorostodi y los otros. Capítulo 4

Edgardo Fornero es vecino de Canning y autor de la novela "La bahía de San Francisco". Este es el capítulo 4 del cuento por entregas "Pitón, Gorostodi y los otros".

-¡Solo un hombre vencido por la cronología del tiempo puede aceptar el inicio de una relación amorosa en la carnicería de Sargento Cabral!- se indignó el Profesor Hortigosa.

-Encima las minas buenas van los días de semana. Los domingos mandan a los maridos- reflexionó Beto.

-¡No es el caso, Cantalépore!.. Sea cuando sea, nuestro amigo Gorostidi fue timado en su buena fe porque entró en esa etapa de la vida en la que uno deja de crecer como quiere para envejecer como puede.

-Encima Cachito que es medio boluuudo....- deslizó Piatti.

-¿Tanto mejoró?- lo corrigió Pitón

¡Caballeros!.. ¡Hemos cometido un error imperdonable!... Dimos por sentado que Gorostidi era víctima de un ex marido celoso y todo terminó siendo una confabulación entre la manceba y su verdadero novio para sacarle dinero.

-¿Por qué no cambiamos de tema, Profe?- interrumpió Julito viendo a Gorostidi con la mirada hundida en el piso.

-Será mejor- asintió el Profesor- El domingo pasado les informé que recibí una nota firmada por las integrantes del llamado "Grupo de las Yolandas". Hágame el favor de leerla en voz alta, Celoria.

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Ilustración de Edgardo Fornero: la barra de amigos de Canning protagonista de Pitón, Gorostodi y los otros

Ilustración de Edgardo Fornero: la barra de amigos de Canning protagonista de Pitón, Gorostodi y los otros

A medida que Coqui avanzó con la lectura el quincho se fue transformando en una olla de presión que estalló cinco renglones antes de llegar a las firmas.

Las Yolandas denunciaban que los viernes por la noche un grupo de vecinos se reunían en el House de Golf a jugar al Póker, contraviniendo de este modo todos los protocolos relacionados con la pandemia.

-¡Hiijas de remil! ¡Y la renegrida c de la m...que las p...! ¡Yeeguas mal c.!

-¡Cálmense, caballeros!- llamó a sosiego el Profesor -¡Cálmense! Aún contamos con una vía de escape.

-La expresión "vía de escape" contuvo el aluvión de improperios y concentró todas las miradas en el dueño de casa

-La señora Yolanda Scaparuccio se puso en comunicación conmigo y me ha propuesto retirar la nota en la medida que nosotros aceptemos entrar en una negociación.

-¡Pero qué podemos negociar nosotros con esa serpiente de cascabel, Profesor!- se enardeció el Chueco Piatti

-Mire, Piatti, esto es sencillo. O negociamos o se terminó el póker de los viernes. Así de claro. De modo que les sugiero que votemos.

-Aprobada la moción por unanimidad, levantó su mano el Dismétrico Araya e hizo la pregunta que desvelaba a todos:

-¿¡Qué carajo quieren!?

El Profesor entre cruzó los dedos a la altura del pecho y reguló la voz para limar las letras de su respuesta:

-Las llaves del house para que puedan ir a jugar a la canasta.

-¡Nieeempeeeeedoooo!... ¡Se fumaaaaaron!... ¡Que se vayan todas a la rec.. ¡Mueeerto les entrego la llave!- reaccionaron Coqui Celoria, Beto Cantalépore, Pitón Nardone y el Chueco Piatti, en ese orden.

En tanto que Julito Barale, El Dismétrico Araya y Cachito Gorostidi, sin ser tan explosivos mantuvieron la posición del resto.

-Perfecto, caballeros- dijo el Profesor -¡Vox Pópuli, Vox Dei..! Resta que designemos a uno de nosotros para que le comunique la decisión a la señora Scaparuccio.

-¿Es necesario?- Preguntó el Dismétrico.

-Si, amigo Araya. Es necesario porque le he pedido que se apersone ante nosotros para que reciba la respuesta a su proposición. Las negociaciones son a cara descubierta. Somos caballeros y lo cortés no quita lo valiente.

¡Yo quiero ser el encargado de notificarla! -levantó la voz Piatti -¡Yo la voy a poner en caja a esa señora! ..¡¡Me cago en el póker!!.. ¡¡¡Ahora se va a enterar quién es el Chueco Piatti!!!..

-Si va a ser usted nuestra voz cantante, le sugiero que se calme- fue la recomendación de Hortigosa -Piense que se matan más moscas con un tarro de jalea que con un palo. La señora fue citada para las 12.00 horas. Así que tome asiento y relajémonos todos.

A las 12.08 entró Eufemia, la mujer del Profesor, para anunciar que había llegado Yolanda.

-Buenos días, señora Scaparuccio, bienvenida- dijo el anfitrión apenas la vio entrar.

-Buen día, Profesor- respondió ella echando una ojeada a los presentes -Veo que todavía no abrió el corral.

-¡Señora Scaparuccio!- se apresuró a decir Hortigosa -Los muchachos han debatido ampliamente la propuesta que me ha trasmitido y eligieron al señor Piatti para responder en nombre de todos.

El Chueco Piatti lucía hundido en su sillón con las palmas sobre el apoya brazos y las piernas cruzadas a la altura de la rodilla. Se sentía Michael Corleone en El Padrino II.

La Scaparuccio lo miró como a una cucaracha próxima a ser rociada con Raid. Él, arrogante, devolvió la mirada y echó la cabeza hacia atrás como si tuviese una tarántula trepando por el ombligo.

-¿Qué es de tu vida Yolanda?- dijo recordando aquello de la jalea y el palo- ¿Cómo anda el Braian?

-Durmiendo- respondió ella secamente- ¿Y qué es de la vida de tu mujer?

-Cocinando en casa…

-No te hablo de la Pichona. A ella la vi recién. Me refiero a la otra. A la profesora de piano de tu hija. La rubita que pasás a visitar los martes y viernes por el bulín que tenés en Puerto Madero.

El chueco se la quedó mirando como si adelante tuviese un caballo con dos cabezas. El resto de la sala quedó petrificada.

-Bueno, ¡A los bifes!- repuso Yolanda ante el cerrado silencio del atrio.

-¿Qué hay con la propuesta que les hice, ché?

-Mirá, Scaparuccio..- arrancó titubeante el Chueco Piatti -Aquí hemos debatido ampliamente tu proposición. Pero hay algo que te quiero aclarar: El más inflexible y tajante de todos he sido yo…

-¿Entonces?- preguntó ella con voz desafiante..

-Entonces.. entonces- Piatti sintió las patas de la tarántula pisándole la yugular -Entonces.. quiero decirte que por decisión unánime de todos los presentes... hemos resuelto decirte a vos y a tus amigas que.. que nos sentimos honradísimos de darles la bienvenida a nuestro house de Golf....

(Continuará)

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