Mientras sólo se habla del Mundial, y nos sorprendemos porque un grupito de mexicanos canta (para provocar) que en las Malvinas se habla inglés, y la tribu brasileña también insulta por no lograr cicatrizar la herida reciente del Maracaná, también pasan (otras) cosas que nos afectan más directamente.
One love: say no more
Por Ricardo Varela.
El superministro Massa se sinceró ante un nutrido grupo de empresarios: “si no bajamos la inflación, perdemos las elecciones”. En el mismo evento se mostró contrario a subir el gasto y dijo no entender a los empresarios que piden devaluación: “Eso sólo destruye el valor en dólares de sus propias compañías”. Mientras tanto el dólar blue volvió al camino ascendente promediando una suba de poco más del 10% en lo que va de Noviembre. Todo agita el fantasma “diciembre”. El “plus navideño” se ofrece como dique de contención de una situación que siempre preocupa a gobiernos y empresarios (casi por igual).
Siguiendo en tono electoral, Horacio Rodríguez Larreta volvió a mojarle la oreja a su mentor, el expresidente Macri. Mientras se muestra en Qatar (atención que está a un paso de convertirse en el Mick Jagger local; luego de pronosticar un 3 a 0 ante Arabia que no fue y señalar a Alemania como “la raza superior”, algo que los japoneses parecen no compartir); el expresidente se anotició que a su primo le nació otro competidor. Es sabido que la intención del ex presidente de boca es que Jorge Macri sea el próximo jefe de gobierno de la Ciudad, para ello lo hizo renunciar a la intendencia de Vicente López y sumarse al ejecutivo porteño, donde empezó a caminar los barrios ofreciendo lo mejor que ofrece el PRO: política de cercanía. Sin embargo, al pobre Mauricio le crecen los enanos. Su ex alfil (hoy enamorado de una joven funcionaria 20 años menor) le muestra juego propio y lanzó esta semana la candidatura de Fernán Quirós, uno de los pocos que resultó indemne de la gestión sanitaria del COVID. “Fernán es un candidatazo”, chicaneó Lilita Carrió (otra que disfruta de “molestar” a Macri de vez en cuando, porque al mismo tiempo sostiene que el candidato “que va a elegir la gente” será Jorge, el primo). Vale recordar que en esa terna ya está instaladísimo Martín Lousteau como parte de un acuerdo previo con el propio Larreta. Así las cosas (a fin de noviembre de 2022) la cosa en la Ciudad para Cambiemos se definiría entre: Macri (primo), Lousteau y el Dr. Quirós, que casi como pidiendo permiso señaló el viernes: “me voy a preparar para competir”. Es médico Quirós, eso le da un plus de seriedad y escrúpulos que el resto de la política no tiene…
Mientras Qatar expone todas sus fobias, discriminaciones, intolerancias a la diversidad sexual y a la aceptación a los colectivos de género con pocas condenas públicas (excepción del equipo alemán en la foto que ilustra éste editorial), Rusia acaba de aprobar una ley digna del precámbrico. Se trata de la prohibición (sin más) de “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales, pedofilia y reasignación de género en medios de comunicación, internet, publicidad, literatura, teatro y cine”. La ley rusa que establece multas de 162.500 dólares a los medios de comunicación cada vez que incumplan la veda, y se justifica de una extraña forma: “es una solución que protegerá a nuestros niños y el futuro del país de la oscuridad que se extiende por los Estados Unidos y los Estados europeos”. Las guerras por territorio y recursos naturales y económicos fueron desplazadas luego por las religiosas; las nuevas (tal vez) vengan de la mano de la acción/reacción a la evolución social de éste tipo de intolerancias que sólo conducen a violencias evitables.
Paradójicamente en la era de la globalización, las redes, los algoritmos, la tribalización y la segmentación, parece que cada vez tenemos menos disposición (como sociedad global) a escuchar al que piensa, siente o actúa distinto.
Buena semana.
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