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Un comercio tradicional de Monte Grande cumplió 50 años: la historia de la zapatería Michelangelo

Pasó medio siglo en la Galería Unión de Monte Grande y antes estuvo otros cinco años en otro local sobre la calle Alem. Entrevista con la dueña.

La zapatería Michelangelo es un clásico de Monte Grande. Funciona en la calle Alem desde 1966 y en 2021 cumplió 50 años dentro la Galería Unión, un centro comercial histórico de la ciudad.

El fundador de la zapatería Michelangelo fue Gerardo Curcio, un italiano inmigrante que cuando llegó a Monte Grande en su adolescencia comenzó a aprender su oficio en un taller de calzado. “Él venía del campo, era lo único que conocía y por esto mismo no me sorprende que le haya gustado”, dijo a El Diario Sur su hija, Estela Curcio, que hoy continúa el negocio.

El 17 de noviembre de 2021 la zapatería cumplió 50 años en la Galería Unión, ubicada en Alem 161. Hace 12 años que la hija del fundador se encarga del local, luego de que su padre decidiera hacerse a un lado debido a su edad y al cansancio que le generaba la actividad, aunque la continúa apoyando desde su rol familiar.

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El frente de la zapatería Michelangelo, en la galería Unión, en el centro de Monte Grande.

El frente de la zapatería Michelangelo, en la galería Unión, en el centro de Monte Grande.

Gerardo Curcio fundó la zapatería sobre Leandro. N. Alem al 260, donde actualmente se encuentra la juguetería “Nino”, a la edad de 27 años, y allí permaneció por cinco años. Cuando se empezó a construir la Galería Unión, Gerardo compró el local, y la galería inauguró en conjunto con la zapatería y otros pocos comercios.

“Mi papá eligió Monte Grande porque era una zona nueva de quintas que recién se estaba armando. Le pareció que a futuro iba a crecer, y no se equivocó, es una ciudad grande, que abarca un radio bastante amplio, sobre todo el centro comercial”, relató Estela. En aquella época de un Monte Grande con características más campestres y más trabajadores rurales, había una gran demanda de zapatillas con base de yute.

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La construcción de la Galería Unión, 50 años atrás.

La construcción de la Galería Unión, 50 años atrás.

“Todos los paisanos que vivían en los alrededores venían a comprar. En ese entonces, los clientes eran de 9 de Abril, El Jagüel, Ezeiza, Spegazzini y Suárez. Después, el crecimiento de los centros comerciales de las localidades vecinas provocó que la zapatería comenzara a manejarse únicamente con el público local”, contó Estela.

Al principio, solo se vendía lo que Curcio mismo producía. Con el crecimiento de la población, tuvo que iniciar sociedades con otros productores, y gracias a ellas, comenzó a vender zapatos de dama y de niños. Con el tiempo, las acuerdos se disolvieron y volvió a la venta de calzados de elaboración propia. Con el retiro de Gerardo, ahora se dedican exclusivamente a la venta de calzados producidos por terceros.

Quince años después de haberse instalado en Monte Grande, Gerardo puso otra sucursal de la zapatería en la ciudad de Valentín Alsina, en el partido de Lanús, la cual hoy es atendida por su hijo Daniel Curcio, quién además abrió otra sucursal en Coronel Brandsen. Así que “Michelangelo” en la actualidad se encuentra en tres localidades, y no perdió su ambiente familiar.

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Estela junto a una de las clientas de Michelangelo.

Estela junto a una de las clientas de Michelangelo.

Acerca de la cuarentena de 2020, Estela expresó que como al resto de los comerciantes, tuvieron amplias dificultades. Principalmente porque al ser un negocio antiguo, la clientela en su mayoría son adultos mayores. Y venderles a abuelos de forma online, como optaron muchos negocios, no fue posible. Incluso, creía que si la cuarentena estricta continuaba el negocio no iba a poder subsistir, terminando así con el enorme legado familiar. “Armamos una cuenta en Instagram, y publicábamos en Facebook, pero fue duro porque las ventas no nos alcanzaban. Hoy seguimos difundiendo por las redes sociales pero nuestro público es la gente que pasa, la que pregunta, se sienta, charla, seguimos con esa clientela, la clientela no de paso sino la local”, agregó la comerciante.

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