En los últimos días se difundieron varias imágenes de un perro en estado de abandono en el patio de una casa de Monte Grande. Una vecina filmó en varias ocasiones, para pedir ayuda, que el animal estaba atado, a pleno sol, sin comida ni agua y enfermo. Finalmente lograron rescatarlo y hoy se encuentra con una familia nueva.
La historia de "Scooby", un perro que era maltratado en Monte Grande y fue rescatado
Un perro fue rescatado en Monte Grande tras pasar semanas en estado de abandono, atado y sin poder comer regularmente.
La mujer que capturó las desgarradoras imágenes es Marina, una vecina que acostumbra a cuidar varios perros y que, junto a su colega Vanesa, hicieron lo posible para rescatar a "Scooby", el perro de raza Pitbull que estaba abandonado en el patio de un hogar ubicado en el barrio El Triunfo. "La que era la dueña del perro no lo quería porque decía que se portaba mal y que se peleaba con otro perro", comentó Marina, en diálogo con El Diario Sur.
A partir de esos descontentos, "lo ataron, quedó solo, abandonado ahí en el fondo", expresó. Y agregó: "Se pasaba días sin comer. Después se enfermó; le agarró bichera y nadie lo curaba. Ella me ofreció llevármelo, pero se lleva mal con otros perros y gatos, y acá está lleno".
Finalmente, después de presenciar tanto maltrato, Marina decidió rescatar a Scooby, por lo que se acercó a la casa de la vecina y le pidió que se lo entregue. "Ese día (martes, 7 de enero) decidí sacarlo porque lo vi y estaba enredado en el patio; se estaba muriendo. Les toqué la puerta y les dije: 'Vengo a llevar al perro a la veterinaria', y me lo dieron. Ellos no querían al perro ya, hace rato", relató.
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La vecina de Monte Grande requirió de una familia que lo cuide, por lo menos, de manera temporal, ya que ella es incapaz de contenerlo en su propia casa debido a la cantidad de perros que tiene: "Tengo 27 perros y 20 gatos. Scooby es un perro muy bueno, amoroso con la gente, con los chicos y es obediente. Su único problema es que no puede ver a otro perro o a un gato porque lo ataca", mencionó.
Afortunadamente, Marina y Vanesa lograron otorgarle el cuidado del perro a una familia y a una organización llamada "Patitas Somos su Voz", la cual se encargaría del perro en el caso de que no se adapte a sus nuevos dueños.