Un informe de la Cámara de Industriales Panaderos Agrupados dio cuenta de la alarmante situación que viven las panaderías de todo el país: aseguran que 1.100 de estos negocios cerraron sus puertas desde diciembre de 2023. En ese marco, El Diario Sur consultó con referentes del rubro de la región cómo se vive la crisis y el impacto que está teniendo en sus locales.
Crisis en las panaderías: "Las masas finas en los barrios dejaron de existir hace años"
El presidente del Centro de Industriales Panaderos de Esteban Echeverría alertó por las bajas ventas y el cierre de negocios: “La gente sigue pidiendo mil pesos de pan y se lleva cada vez menos”.
“La industria panaderil está atravesando una situación muy difícil en la provincia y en el país, recibimos la mercadería con aumentos, pero no lo podemos trasladar a precios porque hay pocas ventas”, explicó Luis Ricardo Kler, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Esteban Echeverría y propietario de un comercio del rubro en Luis Guillón.
“Ya no vendemos por kilo sino que la gente pide $1.000 de pan por ejemplo y se va llevando cada vez menos aunque tratamos de trasladar lo menos posible los precios al público”, relató Kler. “Cada vez vendemos menos, con la Cámara de Panaderos vistamos nuestros colegas y todos estan mal. Tratamos de ayudarnos mutuamente”, agregó.
En ese marco, planteó que surgen diferencias entre los propios panaderos en cuanto a los precios de los productos. “La poca venta que hay lleva al mismo comerciante a bajar el producto por debajo de lo que regula la Federación de Panaderos, pero esa no es la solución”, planteó Kler, que admitió que están vendiendo a un precio que está muy cerca del costo.
Otras de las cuestiones que afecta en los últimos años a las panaderías es que debieron dejar de vender productos extras como masas finas o bombones porque debido a las bajas ventas dejaron de ser convenientes. “Las masas finas en el barrio dejaron de existir hace un par de años, no se puede vender ni al costo de elaboración”, señaló el representante de los panaderos del distrito. “Estoy hace 32 años en Luis Guillón y ya hace 5 o 6 años que no hago más masas finas. Las tortas se siguen haciendo pero mucho menos, hoy comerse una torta es un lujo”, describió el hombre.
Son casi 150 las panaderías que están habilitadas en Esteban Echeverría, que aunque no sufrieron cierres hasta el momento están luchando por subsistir ante el nuevo panorama en el consumo. “Queremos que ninguno cierre, tenemos una familia atrás y como en mi caso varios empleados atrás. Me cuesta un montón el día a día, pero si un empleado se queda sin trabajo se queda sin nada”, manifestó Kler.
En este sentido, el presidente del Centro de Industriales Panaderos remarcó que durante los últimos años sus colegas también tuvieron que enfrentar la competencia desleal de quienes venden panificados a través de redes sociales. “Los que estamos habilitados pagamos los impuestos, entonces es difícil. Todos tienen derecho al trabajo pero estos emprendimientos desde la casa frenan la producción por los costos”, concluyó Kler.
La situación en el país con las panaderías
El titular de la Cámara de Industriales Panaderos Agrupados, Martín Pinto, dio a conocer las cifras por las que pasa el rubro en todo el país. En una entrevista con Radio Rivadavia aseguró que en los últimos 18 meses 1100 panaderías cerraron sus puertas y detalló que la venta de pan cayó un "50%" y la de facturas y productos de pastelería un "78%".
"El primer cachetazo fue la devaluación allá por enero del 24, que fue un golpe muy duro. Después se dispararon los alquileres, que lo hicieron en dólares, después fue la luz y el gas que se fueron por las nubes", aseguró Pinto.
"La gente no tiene un mango en el bolsillo. La gente compra hoy lo que puede y no lo que quiere", concluyó el representante de los panaderos a nivel nacional al dar cuenta de la situación del sector.
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