El hombre fue identificado como Uriel Cáceres, de 31 años, vecino de Longchamps. Según contó Laila Giselle Cáceres, hermana de la víctima, en dialogo con El Diario Sur, fue asistido por una ambulancia de Tristán Suárez cuando lo encontraron en el andén 5 de la estación de Ezeiza a las 9 am del viernes 24. Cuando lo encontraron, se encontraba boca abajo, sobre un charco de sangre.
“Me avisan por un amigo de mi hermano que a Uriel Cáceres lo habían encontrado en la vía pública y estaba internado en el Hospital de Ezeiza. No le habían robado nada. Estaba con el celular, las llaves de la casa, las zapatillas, la billetera. La doctora nos dijo que lo levantó la ambulancia y lo llevaron, nada más”, contó Laila, quien lleva adelante la búsqueda junto con su madre para saber lo que sucedió.
Frente a la incertidumbre, fueron a hablar a la estación de tren con las autoridades para solicitar información y la Policía fFederal les dio los nombres de los policías que se encontraban de turno en ese momento. “Ayer lo vimos y tenía un ojo morado y en el cuello una marca. Es gigante, mide como 2 mts. Creemos que lo quisieron tirar”, agregó Laila Cáceres.
A su vez, en comunicación con amigos de Uriel que lo vieron por última vez en la madrugada de viernes, informaron que el chico salió a la noche por Adrogué, fue a Temperley a las 6 am y 3hs después apareció en la estación.
“Él tiene un golpe en el tronco, en la nuca. Tiene inflamado el cerebro y una hemorragia interna, sobre la parte de arriba. Le están dando medicación por suero para que se desinflame. Nos dijeron que si sobrevive va a quedar con secuelas irreversibles y que había muchas probabilidades de que fallezca”, concluyó Leila.