La crisis económica producida por el aislamiento social truncó los sueños de muchos comerciantes, principalmente del rubro alimenticio. Algunos de ellos, como los dueños de la pizzería El Rubí de Lanús llevaban casi un centenar de años junto a los vecinos. El histórico comercio situado a metros de la estación ferroviaria dijo adiós de forma definitiva después de 94 años de trabajo ininterrumpido.
Con una emotiva carta, a mediados de mayo -debido a la crisis actual- cerró definitivamente las puertas del local que hoy, vacío, trae recuerdos y dolor a gran cantidad de familias del conurbano. “Queremos agradecer a las personas que, durante todos estos años, hicieron historia con nosotros”, comenzaron y añadieron: “Sabemos que El Rubí fue parte de la vida de gran cantidad de vecinos de Lanús. La pizzería fue testigo de amistades, noviazgos, risas y llantos; buenos y malos momentos por más de 90 años”.
“El Rubí no distinguió en edad, genero, equipo futbol o ideología. Tampoco en clase social o económica, todo aquel con buenas intenciones era bienvenido. Todos nuestros clientes fueron importantes, los que venían por una porción o los que se llevaban 5 pizzas, los que tomaban agua o los que tomaban vino o cerveza, todos ellos fueron parte de nosotros”, remarcaron en un adiós que se llenó de recuerdos por parte de familias enteras de Lanús.
Es así que se reconocieron como “una verdadera familia” por “el vinculo que la pizzería logro con sus clientes, en estos tiempos que corren, prácticamente no existe”. La afirmación quedó demostrada en su despedida, donde en redes sociales llovieron los recuerdos y mensajes emotivos ante esta difícil decisión producida por la crisis económica que atraviesa todo el país.
“Queremos agradecerles de corazón a todos ellos, a los que no se quedaron solo con el recuerdo, si no que siguieron viniendo, siguieron haciendo historia con nosotros”, remarcaron desde la pizzería, recordando algunas de las miles de anécdotas que atesoran desde su apertura. “Los que iban al cine (que depende la generación podía ser el National, el Sarmiento, el Ópera, el Palacio del Cine o el querido cine Rex) y luego venían por la pizza, los que se rateaban para venir, los que venían después de la visita al médico o se bajaban del tren en la Estación Lanús solo para comer una porción de pizza. Como olvidar a los hinchas de Lanús, siempre presentes. Nos han visitado personas de todas las localidades y partes del mundo para conocer la pizzería que frecuentaban sus padres, que ya no viven cerca”, rememoraron sobre el local ubicado a metros de la estación de Lanús.
En este sentido, destacaron que fue más que una pizzería, fue también una escuela para decenas de pizzeros que siguen con la tradición en el barrio, como también un punto de encuentro fijo en la ciudad, a pocos metros de la estación ferroviaria bajo un cartel que siempre llamó la atención a los peatones.
Para finalizar, desde la pizzería El Rubí dan un consejo a toda esta comunidad que los acompañó por tantos años: “Si algo fue parte de su vida y les hizo bien, lo sigan manteniendo. No se queden solo en el recuerdo, háganlo parte de su presente, no se priven de ser felices”.
Además, se solidarizaron con el rubro y mandaron fuerzas a sus colegas en estos tiempos de crisis. “Queremos mandarle todo nuestro apoyo a las pizzerías, pastelerías y a todo el rubro gastronómico, especialmente a los del Conurbano. Esta pandemia nos ha pegado realmente duro. Pedimos que se implementen políticas para estos rubros, que son una gran fuente de trabajo y agradecemos a todas las personas que ayudan a estos emprendimientos, su compra por mínima que sea es muy agradecida”, añaden y culminan “el último tiempo fue muy difícil y esta pandemia nos ha golpeado realmente fuerte. Hoy la Pizzería El Rubí cierra sus puertas pero quedará para siempre abierta en sus corazones y en sus recuerdos”.