En 1978, una pareja de Lomas de Zamora integrada por Carlos Blanco y Laura Savignon decidió meterse en el rubro de la electricidad con la apertura de un local alquilado al costado del entonces despoblado Camino Negro, en la localidad de Parque Barón. Hoy, 45 años más tarde, el negocio familiar es llevado por su hijo Marcelo y los nietos Emanuel y Lautaro, posicionándose entre los más antiguos de la zona.
Históricos de la electricidad en Zona Sur: un negocio familiar de Lomas lleva 45 años funcionando
Casa Lisamar, ubicada sobre Camino Negro desde que en la zona "no había nada", reúne a tres generaciones de apasionados por el trabajo en el comercio. Atravesaron varias crisis y lograron consolidarse en Lomas.
Ubicada sobre Camino Negro al 100, Casa Lisamar había comenzado con entrega de productos de electricidad mediante el reparto con un camión por la zona de Ingeniero Budge y Villa Fiorito y un simple mostrador a la calle. En 1989 la muerte de Carlos Blanco obligó a que Marcelo con 28 años tuviera que ponerse al hombro junto a Laura, su mamá.
“Como también habían aumentado los robos pusimos venta al público, pero no entraba nadie porque sobre Camino Negro no había movimiento, solo gente del barrio que terminaron siendo nuestros clientes más fieles”, contó Marcelo Blanco en diálogo con El Diario Sur y continuó: “En esa época lo que más se vendía eran los cables de distintas medidas, la caja rectangular y el caño corrugado”.
Los años pasaron, la comercialización fue evolucionando y la casa de electricidad creciendo a la par. La aparición del hipermercado Makro y la instalación del semáforo en la esquina de la calle Jiménez generaron que la clientela aumentara y que el local también pudiera agrandarse.
Posteriormente, Marcelo incorporó al negocio a sus hijos y también a su primo siendo la tercera generación familiar en el rubro. “Tener a tus hijos trabajando al costado de uno y a un primo es lo mejor que te puede pasar. Tenemos nuestras diferencias porque somos personas, pero nos llevamos bien y sacamos adelante esta pequeña empresa familiar”, expresó con orgullo.
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En ese sentido, Emanuel, el hijo mayor de Marcelo, quien se encarga de la parte administrativa de la pyme reveló: “Me gusta laburar con mi familia porque es otra forma de trabajar y creo que hay otro tipo de solidaridad, porque si vos no llegas a hacer tal cosa, lo hace tu hermano o tu viejo”.
Por su parte, Lautaro, el hijo menor de Marcelo, encargado del reparto de los pedidos con la camioneta explicó que, al ser un rubro de interacción social, lo mejor que tiene es el ida y vuelta con los clientes: “Con el tiempo vas forjando un vínculo con los clientes y formas una confianza que termina en amistad”.
“Lo mejor que tiene el rubro es la calidez humana de los vecinos y los comerciantes de la zona porque entre todos fuimos hermanándonos con los años por cuestiones de solidaridad y seguridad ante la necesidad del otro”, destacó Marcelo Blanco.
Recomendaciones de expertos
-Los cables deben ser 100% normalizados por el IRAM.
-Utilizar luces LED para ahorrar energía.
-Consultar con electricistas antes de realizar instalaciones.