Romina Peralta es una vecina de Lomas de Zamora que hace algunos años comenzó con un proyecto que hoy, desde el barrio 2 de Abril, se extendió a muchas partes del país. Se trata de la organización de fiestas de 15 solidarios para chicas que no pueden afrontar los gastos que implica una celebración de esa magnitud, y se les da un espacio para poder diseñar algo con el que sueñan desde siempre. "Es una locura lo que hacemos y lleva mucha emoción", señaló la mujer en el stream de El Diario Sur.
Vecina de Lomas organiza cumpleaños de 15 solidarios:: "Es una locura que lleva mucha emoción"
Romina Peralta organiza cumpleaños de 15 de forma solidaria y, lo que comenzó para el barrio 2 de Abril, en Lomas, se extendió a todo el país.
31 de diciembre de 2025 - 08:29
Según indicó, ya cuenta con agenda completa para 2026, y a fines de enero se prevé que se concrete un nuevo festejo, por caso, para lo que afronta una intensa preparación, tanto por la vestimenta y el look para la protagonista como para el salón en sí, con la comida y las decoraciones, todo un itinerario que aquellos que conocen los pormenores de ese momento estelar, comprenderán que no resulta sencillo.
"Esto es algo que surgió en el 2020 a través de mi hija, que se hizo muy amiga de una nena con la que iban al comedor solidario que teníamos. Convivian todos juntos ahí, compartíamos como una familia, y ella decidió donar sus cosas para cumplir el sueño de la nena", indicó al valorar el gesto, que a fin de cuentas fue el espaldarazo para decidir armar este proyecto. "De ahí surge toda esta locura que hacemos hace tres años", recalcó.
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Una idea de la hija
En relación a su hija, comentó: "Yo quedé sorprendida. Era muy difícil hacer un 15 en ese momento, y hoy más. Hay gastos en general, peinado, torta, vestido. Y en ese momento me sorprendió pero entendí que yo hacía lo mismo con el hecho de ayudar. Era lo que le venia enseñando".
Desde ese momento, y tras esa ayuda inicial, se comenzó con el programa que hoy la tiene como exponente, recolectando vestidos para las celebraciones. Y lo que inició con ese vínculo familiar hoy cuenta con varios colaboradores y, de hecho, puntos de recolección en varias zonas del conurbano bonaerense y Capital Federal. "Se suman donaciones, que implican no sólo los vestidos sino también decoraciones, telas, etc", aclaró.
En tanto, cuando el panorama se torna complicado y faltan algunas cuestiones a resolver, se opta por armar rifas, en la que participan gran caudal de vecinos, especialmente para el armado de las mesas dulces y saladas, lo último que se define para los cumpleaños.
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¿Cómo es el procedimiento en general? "Un mes antes la nena elije el color de vestido, para tener tiempo para lo que viene después. Y hasta ahora siempre cumplimos con el objetivo. La gente se suma, no son fijas pero siempre se suman y eso es lo importante", consideró. Y completó: "Es emocionante porque las chicas no se lo esperan, ahora hay muchos vestidos modernos y ellas se quieren llevar todo, eligen, pero después no saben todo lo que implica, porque hay peinado, foto, y varias cosas más. Todo el proceso lleva mucha emoción, y es todo llanto".
Emprendimiento solidario
A este emprendimiento Romina le agrega algo que la tiene como protagonista hace más tiempo, un comedor que se denomina Jóvenes hacia el futuro, que actualmente no cuenta con un lugar fijo pero que también es un punto de reunión clave para los vecinos del barrio. De hecho, hoy está previsto que se desarrolle una cena de fin de año, y la expectativa es total, porque se van a ir entregando en la zona unas 200 viandas para que las familias puedan disfrutar en el cierre de 2025.
"Yo nunca tuve necesidades pero mi mamá tuvo un tiempo largo como trabajadora social en el barrio y ahí aprendí un poco a lo que a compartir, y eso me enseñó mucho", afirmó, al recordar que el proyecto solidario del comedor nació con el padre de sus hijos, panadero, con quien entregaba alimentos a los chicos. Ahora se erige en una costumbre que une a todo un territorio, para hacerle frente a todas las adversidades con una sonrisa y mucha fuerza de voluntad, como la de las adolescentes que viven al máximo sus 15.
